La conversión de la vía rápida de O Salnés concluirá en febrero de 2008 e implicará nuevos modelos de control de tráfico

Actualizado: lunes, 15 mayo 2006 17:43

Touriño reivindica la apuesta por la seguridad en la colocación de la primera piedra del vial, que gestionará durante 30 años la UTE Ausal

MEIS (PONTEVEDRA), 15 May. (EUROPA PRESS) -

La conversión de la vía rápida de O Salnés en autovía concluirá en febrero de 2008, después de que el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, presidiese hoy la colocación de la primera piedra de unas obras que conllevarán la aplicación de novedosos sistemas de control del tráfico rodado, así como del estado de los accesos.

Las obras consistirán en el desdoblamiento de la actual vía de alta capacidad hasta Sanxenxo y, a lo largo de su trazado, se pondrán en marcha cinco puntos de conteo del tráfico que detectarán el paso de vehículos, además de cámaras de vigilancia en los puntos de acceso y enlaces con cámaras de vídeo para la supervisión del estado del vial.

Las obras, que contarán con una inversión de 54,77 millones de euros, las ejecutará la UTE Ausal (autovía do Salnés), integrada por las empresas Puentes, Copasa y Caixanova, y que será, además, la encargada de gestionar el vial por un período de dos años.

La vía rápida, que se puso en marcha en 1993, soporta en la actualidad un tráfico superior a los 10.000 vehículos por día, según la Intensidad Media Diaria de Tráfico (IMD), que en la temporada estival se incrementa a más de 15.000. Además, se estima que en el momento de su conversión en autovía, el vial soportará una media de 18.000 vehículos por día, que irán aumentando hasta que, en el año 2030, se superen los 28.500.

Entre las novedades del proyecto están los nuevos sistemas de control y vigilancia, tanto del tráfico como del estado del vial, y el hecho de que sea una UTE la que se vaya a encargar de su gestión durante los próximos años.

"SANGRÍA DRAMÁTICA"

Al respecto, el presidente de la Xunta recordó la "sangría dramática" que supone el "gran número" de accidentes de tráfico del vial, donde la pasada Semana Santa perecieron cinco personas en un mismo accidente de tráfico, cuatro de ellas motoristas a las que hoy sus compañeros rindieron homenaje con la colocación de una pancarta.

En este sentido, Touriño mencionó en su discurso a los siniestros en la carretera y recordó que este año se pondrá en marcha el Plan de Seguridad Vial para "coordinar el conjunto de las actuaciones para conseguir mayores cotas de seguridad".

"Todos tenemos que ser capaces de dar una respuesta en forma de infraestructuras de mayor calidad y seguridad", proclamó, tras lo que añadió que "esto tiene que estar acompañado de una respuesta global e integral que lleve a afrontar el futuro con dosis de esperanza".

Así, insistió en que "Galicia tiene que reducir drásticamente sus niveles de mortalidad en carretera". "Y en ello están nuestros esfuerzos", abundó en alusión a las actuaciones de su Gobierno en el marco del programa "potente" que se va a completar con la conversión en autovía de la vía rápida de O Barbanza, de la de Noia y con el nuevo corredor de la de Costa da Morte.

"Se trata de un conjunto de actuaciones de vías de gran capacidad que nos deben permitir en las zonas costeras de nuestro país articular un sistema de comunicaciones viarias en condiciones", proclamó.

DESARROLLO DE LAS OBRAS

Así, las obras consisten en el desdoblamiento de la actual vía de O Salnés VG-4.1, en la que se pretende potenciar la seguridad y garantizar la capacidad suficiente para absorber el tráfico existente en la actualidad y el que se genere en el futuro.

La actuación se acometerá a lo largo de 17 kilómetros, desde la conexión con la PO-531 y con el enlace de la AP-9 hasta Sanxenxo, y cuando esté concluida contará con seis enlaces que facilitarán en acceso a la vía desde los principales núcleos de población. Asimismo, para salvar la orografía y los distintos obstáculos se construirán tres viaductos.

Esta infraestructura beneficiará a los 35.000 habitantes de los ayuntamientos por los que circula, Barro, Meis, Ribadumia, Meaño y Sanxenxo, que podrán disfrutar de una vía gratuita y reducir los tiempos de viaje, y mejorar la conexión de la zona con el resto de la comunidad.

Así, a partir de su puesta en servicio, la Xunta abonará a la concesionaria un canon de demanda vinculado al número de vehículos que circulen por la autovía, de forma que los usuarios no pagarán peaje. Además, se establecen unos indicadores de calidad del servicio y del estado de la infraestructura, de modo que su grado de cumplimiento repercutirá directamente en las partidas en concepto de canon de demanda que reciba la concesionaria.

OBRA NECESARIA

Al respecto, la conselleira de Política Territorial, María José Caride, declaró que esta actuación representa "una obra muy necesaria por el intenso tráfico que soporta" y recordó que significará separar los dos sentidos de circulación y permitirá dar mayor seguridad al nuevo vial.

Por ello, pidió a los vecinos y usuarios del vial "paciencia" por los problemas que las obras puedan ocasionar y adelantó que ante esta actuación se van a garantizar las condiciones de seguridad.

Mientras, el presidente de Ausal, José Luis Suárez, destacó el dato de que se trate de un grupo empresarial gallego el que acometa y gestione este proyecto, "al estilo de defensa del entramado empresarial" y añadió que, con este modelo, "Ausal aspira a formar parte de este país durante un buen número de años".