Apuesta por "poner bajo los focos" las indemnizaciones de alta dirección que "exceden de tal manera" lo ordinario
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
José Luis García Pita, catedrático de Derecho Mercantil de la Universidade de A Coruña, ha recordado este viernes que las participaciones preferentes "son valores de deuda" y, en este sentido, ha asegurado que "la deuda hay que devolverla". Por ello, ha considerado que la única cuestión pendiente en este ámbito es "fijar un plazo" en el que reintegrarse esos fondos.
García Pita ha comparecido este viernes en la Comisión de investigación de las cajas del Parlamento, donde ha considerado "engañoso" que se diga que las participaciones preferentes y obligaciones subordinadas "son perpetuas" y que "no tienen vencimiento". "Vencimiento tienen, aunque sea indeterminado", ha sentenciado el experto.
En este sentido, ha criticado que se traslade el esquema perpetuo de la deuda pública a las preferentes y subordinadas, dado que "si son obligaciones, hay que devolverlas" y el Código Civil "incluye preceptos para poder fijar el plazo en el que deben devolverse".
García Pita ha asegurado no tener "la convicción" de que las entidades de crédito "puedan de forma arbitraria negarse a pagar" y, en el caso de que se tengan en cuenta las pérdidas en la entidad, éstas "deben fijarse a través de un sistema" de "absorción compartida" entre el inversor y la entidad para que se distribuyan de forma "equitativa".
A título personal, García Pita ha considerado que la solución "menos traumática" para la devolución de preferentes y subordinadas es solicitar vía judicial para que se fije una fecha de devolución. "Yo pediría a un juez que fije el plazo", ha sentenciado.
INDEMNIZACIONES
Aunque no ha entrado en profundidad en la cuestión de las indemnizaciones millonarias de los responsables de las cajas, García Pita ha apostado por "poner bajo los focos" la percepción de unas cuantías que "exceden de tal manera" una indemnización ordinaria.
Paralelamente, este catedrático ha recordado que la percepción de una indemnización "presupone un daño", que debe "demostrar" todo aquel que la solicite.
