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El exdeán de la Catedral admite ser amigo del exsubdelegado desde la infancia pero niega que intercediera para la retirada de sanciones
LUGO, 20 May. (EUROPA PRESS) -
La defensa del exjefe de Tráfico de Lugo juzgado con una veintena de imputados por la supuesta retirada irregular de multas en la provincia considera "absolutamente desproporcionadas" las penas que se piden pode este supuesto delito a los imputados.
Así lo ha señalado coincidiendo con la segunda sesión del juicio la letrada del que fuera jefe de Tráfico de Lugo, Esperanza Ferreiro, en relación a las penas que pide la Fiscalía para los 23 acusados, que suman unos 40 años y más de 70 de inhabilitación.
Sobre las 10,15 horas se ha reanudado el juicio en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, después de que el lunes por la tarde prestara declaración el exsubdelegado del Gobierno en Lugo Jesús Otero y la mayor parte de imputados en la causa.
Para este martes quedaron pendientes, entre otros, el exdeán de la Catedral de Lugo Luciano Armas, y el alcalde de Pedrafita, el independiente José Luís Raposo, tras cursar baja en el PSOE, al igual que Otero, para afrontar el proceso judicial.
Previamente, antes de entrar en sala, la abogada del exjefe de Tráfico Julio González, que el lunes se negó a prestar declaración, se reafirmaba en que las penas solicitadas por la Fiscalía son "absolutamente desproporcionadas". Al respecto, ha comentado que por la mañana había visto en televisión que "le pedían siete años a los que se llevaron 31 millones en los bancos" y aquí prácticamente lo mismo es lo que se requiere al exsubdelegado. "A quien no le quitaron una multa", ha abundado la letrada.
"LA VERDAD"
Por su parte, el propio Jesús Otero ha expresado a los medios que se siente aliviado tras prestar declaración el lunes por la tarde. "Estoy tranquilo porque no tengo porqué estar preocupado. Yo tengo la conciencia tranquila, y cuando uno tiene la conciencia tranquila duerme tranquilo y está tranquilo", ha abundado.
Mientras, el alcalde de Muras, el popular Isaam Algnam Azam, ha dicho sobre su declaración a última hora de la tarde del lunes que se había limitado a "decir la verdad y nada más".
Durante la vista, el exdeán de la Catedral de Lugo, Luciano Armas, ha admitido ser amigo del exsubdelegado desde la infancia, aunque ha negado que intercediera para la retirada de cuatro sanciones en 2006 y 2007.
Seguidamente, el alcalde de Pedrafita, José Luís Raposo, ha hecho hincapié en que el único requerimiento que conoció fue a través del juzgado, con la causa abierta, cuando se le pidió identificar al conductor de un camión del Ayuntamiento multado en 2007 por una infracción en la autovía A-6.
Para la próxima semana, en las jornadas del lunes; martes y miércoles, quedan pendientes las declaraciones de los testigos.
