Alegan que no existen "pruebas reales", mientras la familia de la víctima sostiene que nada indica que sean "insuficientes"
A CORUÑA, 6 May. (EUROPA PRESS) -
Las defensas de José Manuel C. B. y José Alejandro G. T, condenados por la muerte de un septuagenario en el barrio vigués de Cabral, en agosto de 2010, han pedido, en la vista de apelación celebrada en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), la absolución de los procesados.
La vista se ha celebrado tras los recursos de apelación, presentados por las defensas, contra el fallo de la Audiencia Provincial de Pontevedra que les condenó a 21 años de prisión. Así, reclaman la absolución al considerar que no existen "pruebas reales" que acrediten la culpabilidad de los procesados.
En concreto, se les impusieron 21 años de prisión como responsables de un delito de asesinato y otro de robo con violencia. Los hechos tuvieron lugar en agosto de 2010, en el barrio vigués de Cabral, cuando los agresores asestaron 11 golpes en la cabeza a la victima que, según el jurado, no tuvo posibilidad de defenderse, ya que los primeros golpes lo habrían dejado inconsciente y su cadáver no presentaba lesiones de defensa.
En el juicio, el acusado José Alejandro G.T. se negó a declarar, mientras que el otro encausado, José Manuel C.B., respondió solo a preguntas de su abogado, para alegar que, en la tarde de ese día, cuando se cometió el asesinato, había estado en una cafetería de la zona de O Calvario.
No obstante, el jurado dio validez a los testimonio policiales que situaban a ambos acusados en Cabral, tal y como se reflejó en los datos aportados por las antenas de telefonía móvil (ambos hicieron llamadas).
"MEROS INDICIOS"
En la vista de apelación, las defensas de los procesados han defendido que el veredicto del jurado "no se ajusta a derecho" ya que las pruebas en las que se basan para inculpar a los condenados son "meros indicios", y no "pruebas reales".
Así lo ha apuntado la letrada de José Alejandro G. T, quien ha insistido en que "no hay huellas" que acrediten la presencia, y por tanto la culpabilidad, de los condenados.
La defensa de José Manuel pide, además, de forma subsidiaria, la nulidad del juicio ya que, según ha señalado, en él se denegaron las pruebas que "desvirtuan la tesis de posicionamiento" del teléfono de su representado.
Por el contrario, la Fiscalía y la acusación particular, que representa a la familia de la víctima, defienden que la valoración del jurado es "correcta" y que, por tanto, la sentencia se ajusta a derecho. Además, apuntan que no existe "ningún elemento" que deje ver que las pruebas son "insuficientes".
