La tía de los niños había sido arrestada como autora de un delito de abandono de menores de edad
PONTEVEDRA, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional de Pontevedra detuvo a otro familiar de los menores rumanos que se dedicaban a sustraer dinero de cajeros automáticos y que los efectivos de este cuerpo de seguridad buscaban tras haberse fugado del centro de protección al que fueron trasladados los niños.
Concretamente, el detenido es un joven de 23 años de edad, que responde a la identidad de B.M. y al que la policía imputa un delito contra la seguridad del tráfico y resistencia a la autoridad, ya que intentó arrebatarle los niños a la autoridad cuando los niños fueron localizados.
Los hechos ocurrieron cuando los agentes iniciaron la búsqueda de estos jóvenes, con un dispositivo de localización que abarcaba las estaciones de ferrocarril y de autobús, en previsión de que los menores pretendieran abandonar la ciudad. Al dirigirse a la estación de tren, la patrulla observó un vehículo derrapando a gran velocidad, por lo que procedió a su seguimiento.
El conductor invadió --de forma temeraria y en varias ocasiones-- el carril contrario de circulación y, tras adelantar a un vehículo de gran tonelaje haciendo un giro brusco, los agentes le perdieron de vista, por lo que prosiguieron la búsqueda de los menores.
INTENTO DE LLEVARSE A LOS NIÑOS
Finalmente, la Policía Nacional localizó a los niños en la zona de mercancías de la estación y, cuando se dirigían al coche policial para devolverlos al Centro de Protección al que habían sido enviados, llegó al lugar el vehículo que previamente habían estado siguiendo por atentar contra la seguridad vial.
La Policía Nacional identificó al conductor, que se dirigió a los agentes de forma amenazante mientras "insultaba" a uno de ellos y le agarró para intentar llevarse a los menores, según contó el relato policial.
El detenido, que cuenta con antecedentes, pasó a disposición de la Autoridad Judicial tras prestar declaración en dependencias policiales.
HECHOS PREVIOS
Previamente, agentes de la Policía Nacional de Vigo detuvieron a una joven de 25 años y natural de Rumanía, domiciliada en A Coruña y de iniciales D.D., como presunta autora de un delito de abandono de menores de edad, ya que, supuestamente, utilizaba a sus sobrinos, a quienes dejaba solos en la vía pública, para sustraer dinero en cajeros automáticos de diversas localidades gallegas.
Según informaron hoy las fuerzas de seguridad, a lo largo de este mes se venían detectando en diversos municipios la comisión de delitos contra el patrimonio por parte de menores de 14 años --por lo que no se les podían imputar los hechos-- y de origen rumano.
Los niños actuaban con un 'modus operandi' preciso, que se basaba en merodear por el entorno de un cajero automático de una entidad bancaria para seleccionar a la posible víctima. Una vez elegida, uno de los menores entraba en el cajero portando unos papeles o una revista, abordando a la persona que estaba realizando operaciones con su tarjeta.
Al poco tiempo se prestaba el segundo menor, que también llevaba papeles o una revista, y entretenía a la persona abordándola por el lado contrario en el que estaba su 'compinche', de forma que despistaba a la víctima. Así, aprovechaban para acceder al teclado del cajero --utilizando los papeles como parapeto para que no se detecte su manipulación-- y lograr sustraerle el dinero, tecleando normalmente la cantidad de 300 euros.
Además, según explicó la Policía, en ocasiones los menores llegaban utilizar la intimidación o cierta violencia si no lograban su objetivo mediante la distracción de la víctima.
