Tenía una deuda pendiente con la Tesorería General de la Seguridad Social por la que le habían embargado las cuentas bancarias
PONTEVEDRA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil detuvieron a un vecino del municipio de Poio (Pontevedra), identificado como J.L.C.F., de 53 años de edad, por la presunta simulación de un delito de robo de 30.000 euros de su domicilio.
Según informó hoy el Instituto Armado, el pasado mes de octubre el ahora detenido había denunciado ante la Guardia Civil de Pontevedra que había sido abordado en el garaje de su vivienda, ubicada en Poio, por un grupo de tres personas de nacionalidad sudamericana que, tras amenazarlo con un arma blanca, lo obligaron a abrir la puerta de su casa.
En su denuncia indicó que lo retuvieron en una silla durante media hora mientras revolvían el mobiliario de la vivienda hasta que localizaron 30.000 euros que guardaba dentro de un electrodoméstico.
Añadió que antes de abandonar la vivienda, los supuestos asaltantes lo amenazaron para que esperase 15 día antes de presentar la denuncia, pero, aún así, lo hizo pasado siete días.
A raíz de las investigaciones llevadas a cabo por el Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, la Benemérita detectó "una serie de contradicciones" que hicieron "sospechar" sobre la veracidad de los hechos denunciados.
DEUDA
La Guardia Civil concluyó que se trataba de un robo "inexistente" tras averiguar que el denunciante tenía una deuda pendiente con la Tesorería General de la Seguridad Social como consecuencia de la cual le habían embargado las cuentas bancarias y la prestación social que percibía y que, posiblemente había simulado el robo para eludir el pago de la cantidad que tenía guardada en la vivienda proveniente de la venta de un inmueble que tenía que declarar al fisco a finales de este año.
También había presentado una reclamación en la compañía aseguradora de la comunidad de vecinos donde se ubica su vivienda, con el fin de reclamar la indemnización que le pudiera corresponder.
La investigación finalizó cuando la Benemérita "pudo desmontar la coartada del denunciante" al constatar que "no se encontraba en su domicilio el día y la hora en que supuestamente habían sucedido los hechos".
J.L.C.F., detenido ayer, prestó declaración en dependencias de la Guardia Civil de Pontevedra como imputado por simulación de delito; estafa a la compañía aseguradora; y otro delito de alzamiento de bienes, por ocultar los 30.000 euros del procedimiento ejecutivo que tenía iniciado. Tras declarar, quedó en libertad a la espera de ser citado por el Juzgado de Instrucción de Pontevedra que instruye el procedimiento.
