Agentes de la Policía Local concretan que el tráfico fue incluso "más intenso" que en otras jornadas en ciudades como A Coruña o Santiago
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las carreteras gallegas registraron a lo largo de esta jornada "tráfico normal" a pesar de la convocatoria del Día Internacional sin Coches, que, bajo el lema 'Aire limpio para todos', se celebra hoy con el objetivo de incentivar medios de transporte alternativo frente al automóvil privado.
Fuentes del Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste informaron a Europa Press de que la jornada ha pasado "desapercibida" en la comunidad gallega ya que los agentes no han notado "diferencia sustancial" en el volumen del tráfico rodado con respecto a otros días.
Con esta impresión coincidieron responsables de la Policía Local de las siete grandes ciudades gallegas, que definieron la situación de las carreteras como "la misma que cualquier otro día". Incluso en algunas urbes, como Santiago o A Coruña, el tráfico fue "más intenso" que en otras jornadas durante las primeras horas de la mañana.
INICIATIVAS MUNICIPALES
De este modo, los gallegos no se han sumado de forma notoria al Día sin Coches, a pesar de las iniciativas llevadas a cabo por los ayuntamientos para concienciar a la ciudadanía. En concreto, hoy es gratuito usar el transporte urbano en Santiago y Lugo, una iniciativa similar a la arbitrada en Vigo, donde cuatro líneas de Vitrasa también son gratis esta jornada.
Por su parte, los ayuntamientos lucenses de Monforte o Burela cortaron varias calles para sumarse a la celebración del Día sin Coches, y municipios como A Coruña y Ferrol organizaron campañas de sensibilización para fomentar el uso del transporte público.
Sin embargo, estas iniciativas no se han traducido en un menor volumen de automóviles en las carreteras gallegas, según los responsables de Tráfico.
ECOLOGISTAS
Por eso, asociaciones ecologistas alertan de la necesidad de seguir trabajando en la concienciación de la población puesto que, según sus datos, el 80 por ciento de la contaminación que se produce en las ciudades se debe a las emisiones de los automóviles.
Así lo concretó el responsable del Área de Energía y Transporte de Verdegaia, Xan Duro, que remitió a los datos de un estudio elaborado por el ex presidente de la Xunta y el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de A Coruña, Fernando González Laxe. Según este estudio, el 51,6 por ciento de los desplazamientos de corta duración en automóvil --con una media de ocupación de 1,2 personas-- son por razones laborales o de estudio. De esta forma, consideró que "es más fácil" desarrollar un sistema de transporte público, ya que el trayecto es "rutinario".
Por otra parte, advirtió de que "todas las ciudades gallegas" superaron en 2007 los niveles de partículas en emisión (PM10) recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) --20 microgramos por metro cúbico-- y que en A Coruña, Ferrol, Santiago y Vigo las cifras son superiores al valor límite que entrará en vigor en 2010 (40 microgramos por metro cúbico).
En la Semana Europea de la Movilidad, Xan Duro explicó, además, que el coste económico de la contaminación atmosférica en España referente a la salud, según el informe elaborado por el Observatorio de la Sostenibilidad en 2007, asciende a un total de 16.839 millones de euros, lo que supone entre un 1,7 y un 4,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) español.
SOLUCIONES
Para solucionar estos problemas, la asociación propuso al Gobierno autonómico que ponga en marcha medidas "urgentes" de disuasión para el empleo del coche y de estímulo para los medios más ecológicos que precisan "concienciación y voluntad política". En concreto, Verdegaia apuesta por la elaboración de un Plan de Movilidad Sostenible coordinado entre las grandes ciudades gallegas.
Asimismo, recomendó mejorar el transporte público y establecer servicios de ferrocarril de cercanías y de tranvía en las principales ciudades gallegas, así como desarrollar una red básica de vías de ciclistas y llevar a cabo medidas para calmar el tráfico, entre las que incluye la limitación de la velocidad a 20 o 30 kilómetros por hora en los barrios.
A estas medidas, Xan Duro añadió la imposición de medidas fiscales, como tasas sobre el litro de combustible y el impuesto de circulación progresivo en función del consumo del automóvil, entre otras actuaciones que, según reconoció, "son muy impopulares" y por eso "no se implantarán".
