Díaz Pardo constata "el fracaso" de quienes intentaron apartarlo del IGI y aspira a resolver la situación en Sargadelos

Actualizado: jueves, 24 enero 2008 14:54

Admite que espera que la justicia se pronuncie sobre las querellas para acabar con los problemas y "agradece mucho" los apoyos recibidos

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

El intelectual galleguista y consejero delegado del Instituto Galego de Información (IGI), Isaac Díaz Pardo, constató hoy "el fracaso" de quienes intentaron apartarlo de este centro, en alusión a algunos socios y a los administradores del Grupo Sargadelos, al tiempo que admitió que confía en que se pueda resolver la situación interna del conjunto de empresas que él cofundó junto a Luís Seoane.

En la junta general de accionistas del IGI, convocada por orden judicial y que se prolongó desde las seis de la tarde a las diez y medida de la noche de ayer, un defecto de forma en el orden del día permitió que no se presentasen las cuentas del ejercicio de 2006 y, por tanto, no se sometió a votación la continuidad de Díaz Pardo como consejero delegado, como pretendían los actuales administradores de Sargadelos y socios mayoritarios de esta empresa del grupo.

Tras la intensa jornada de ayer, Isaac Díaz Pardo explicó hoy a Europa Press que "el problema está de parte de Sargadelos" y auguró que en la junta de accionistas del IGI sufrieron "un fracaso del que les costará mucho salir". No obstante, avanzó que "tendrán que responder del daño hecho al Instituto Galego de Información".

El intelectual galleguista, cofundador de las empresas de O Castro-Sargadelos, responsabiliza de la situación interna que se vive en el grupo a los actuales administradores, de quienes denuncia su "ambición por el dinero" y su gestión orientada a "deshacer" y vender galerías y centros de Sargadelos, como los de Milán (Italia) u Oporto (Portugal). Asimismo, descartó que puedan volver a provocar una convocatoria de junta de accionistas como la que pretendían desarrollar.

EN MANOS DE LA JUSTICIA

Díaz Pardo, quien a mediados de 2006 fue apartado por los nuevos administradores de la dirección del Grupo Sargadelos, recordó que ha presentad querellas contra los actuales directivos, a los que acusó de "mentir", y también les recriminó la falta de visión intelectual en el proyecto cultural y empresarial.

Aunque admitió que todavía falta "mucho tiempo" para una resolución al conflicto, opinó que "terminará habiendo una solución si la justicia funciona", en alusión al momento en el que el procedimiento judicial abierto por él contra los actuales administradores se resuelva.

Por otra parte, Isaac Díaz Pardo admitió sentirse "afortunado" por el hecho de que la gente intelectual de Galicia está con él y con su proyecto, de forma que "agradeció mucho" los apoyos prestados, que ayer mismo se concretaron en la afluencia de numerosas personas en las instalaciones del IGI y de actos a cargo de 'Arre demo' y 'Burla Negra'.

En relación a lo acontecido ayer, fuentes vinculadas a los actuales administradores del Grupo Sargadelos indicaron a Europa Press que "no están previstas declaraciones", aunque añadieron que existen "matices jurídicos" en la consideración de que la junta de accionistas está "invalidada".

PRESERVACIÓN DEL LEGADO

El conflicto entre Díaz Pardo y los actuales administradores Sargadelos se remonta a mediados de 2006, cuando los segundos apartaron al cofundador del grupo de los puestos directivos y lo relegaron al IGI.

Asimismo, en este tiempo se vivió un proceso judicial en el que los actuales responsables del grupo argumentaron que el IGI era una empresa independiente y autónoma, por lo que dejaron de hacerse cargo de los gastos y pagos de salarios, responsabilizando en exclusiva de ello al consejero delegado. Sin embargo, un juez confirmó la vinculación del IGI con el grupo.

En el trasfondo de esta situación está la diferente visión que defienden unos y otros en relación a la gestión y actividad de Sargadelos, ya que Isaac Díaz Pardo prima el enfoque sociocultural con el que fundó estas empresas junto a Luis Seoane, mientras que los actuales gestores persiguen en exclusiva la rentabilidad económica.

En este contexto, los partidarios del intelectual galleguista alertan de que está en juego el "legado cultural" de Sargadelos, mientras que los actuales administradores califican esta posición de "cortinas de humo" y aseguran que "garantizan" su preservación, pero desde una perspectiva de viabilidad empresarial del grupo.