Diez años por abuso sexual continuado al primo de una menor de Verín

Actualizado: lunes, 18 mayo 2015 19:37

Descartada agresión pues la víctima, con intelecto "al límite de la normalidad", narró los hechos con "naturalidad" de relaciones de pareja

OURENSE, 18 May. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia provincial de Ourense ha condenado a 10 años de cárcel por abuso sexual continuado al primo de una menor de Verín por tocamientos y relaciones sexuales a lo largo de dos años, que responden a "único plan lascivo" del acusado, juzgado el día 7 de mayo por hechos ocurridos entre 2010 y 2012.

En la sentencia, el alto tribunal condena también al acusado al pago de 10.000 euros por el daño moral que "presupone" tal tipo de ataques, y "en la consideración de que no se acreditó ninguna secuela psíquica". La sentencia añade la prohibición de acercarse a su víctima, ni comunicarse con ella por ningún medio, durante 14 años.

El escrito argumenta la condena, basándose en la declaración "persistente en el tiempo, sin fisuras, contundente y coherente" de la víctima, que tenía 11 años en el momento de los hechos.

El tribunal consideró probada la existencia de tocamientos en los pechos y en los órganos sexuales de la menor, por parte del acusado, y que en varias ocasiones mantuvo una relación sexual plena con su víctima, "en zonas alejadas, en el monte y en el vehículo" propiedad del acusado.

Todo ello fue narrado por la menor en el juicio y "corroborado por elementos objetivos", como las confidencias que hacía a su amiga a la que explicó que tenía un "novio mayor, casado, residente en el País Vasco y con su nombre, primo de su padre", en un contexto de "total normalidad".

COMO RELACIONES DE PAREJA

Las mismas explicaciones recibieron las educadoras del centro de día para menores de la Cruz Roja de Verín que recibieron un aviso anónimo y denunciaron los hechos a la Guardia Civil. La narración de la menor encaja "con la exploración física y con el informe de forenses y psicólogas" del Instituto Médico Legal de Galicia (Imelga), que ven el relato como "altamente creíble".

La sala destacó, en la sentencia, la "normalidad y naturalidad" del relato de la víctima sobre los hechos, tanto en el juicio como a la educadora del centro de día de la Cruz Roja de Verín. "Narraba los abusos con normalidad y naturalidad, como si fueran una relación de pareja", y así, según declaró su amiga, la menor le contó que "tenía un novio mayor, casado, con hijos y que iba a dejar a su mujer y separarse".

En ese sentido, los magistrados discreparon con el ministerio fiscal, que entendió la concurrencia de "intimidación para conseguir los objetivos sexuales del acusado", lo que supondría un delito de agresión sexual. La sala considera que los hechos no "estuvieron dotados de esa intimidación o violencia suficiente". Argumenta que los testigos fueron "unánimes en la naturalidad con la que la menor asumía la relación que mantenía con el acusado".

Esa intimidación es "muy cuestionable" para la Audiencia, aunque la menor "alude genéricamente" a amenazas de muerte. Así considera que los hechos no parecieron producirse "en un clima o estado de miedo de la víctima" sino "del viciado consentimiento" de la menor, motivado por la "ascendencia" que el acusado tenía sobre ella y por el intelecto de la víctima, "al límite de la normalidad", lo que posiblemente "le impidió percatarse" del alcance de los actos del acusado.

El ministerio fiscal había pedido 14 años de prisión para el agresor, la prohibición de acercarse a la menor durante 20 años y el pago de 80.000 euros por daños morales y, en su relato acusador, explicó que el hombre pasaba temporadas en Verín y aprovechaba la relación de parentesco con el padre de la menor, para "satisfacer sus deseos sexuales" por lo que "buscaba quedarse a solas con ella, con el pretexto de llevarla a algún lugar".

La sentencia no es firme y contra ella se puede interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo.