Los votos particulares tendrán que ser los más votados en alguna de ellas para llegar al plenario del 28 de febrero
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El documento base en el que se recogen los postulados políticos y tesis organizativas para la asamblea nacional del 28 de febrero y los dos votos particulares presentados --hasta ahora-- a la línea 'oficial' se someterán a su primer examen este sábado en el Consello Nacional, el máximo órgano de decisión entre asambleas.
La dirección del Bloque se reúne este fin de semana dentro del calendario programado para el desarrollo de la asamblea. Luego, los documentos se remitirán a las asambleas comarcales, en donde se podrán presentar enmiendas y en que, para que puedan llegar al plenario del 28 de febrero, los votos particulares tienen que superar en apoyos al documento oficial.
Según las fuentes consultadas por Europa Press, es previsible que los dos votos particulares, tanto el presentado por las diputadas Carme Adán y Tereixa Paz (UPG), como por la profesora universitaria Alba Nogueira, salgan adelante en alguna de las asambleas y lleguen a debatirse hasta el final ante la asamblea el 28 de febrero, en que Xavier Vence dejará la Portavocía Nacional.
Aunque los tres textos asumen la necesidad de iniciar cambios en el proyecto del BNG, el documento base es más conservador, tanto en la política de alianzas para las elecciones autonómicas, como en la propia organización.
POLÍTICA DE PACTOS
De esta manera, sobre la política de alianzas para las autonómicas de este año, la línea 'oficial' rechaza los pactos con otras formaciones políticas que no sean netamente nacionalistas, es decir, declina participar en el proyecto de las mareas.
Frente a ellos, las otras dos opciones apuestan por políticas de pactos "flexibles", en el caso del documento de las diputadas; y forjar una "alianza de las fuerzas nacionalistas y de las izquierdas para derrotar la derecha centralista y conformar un gobierno plural en la Xunta", en el que firma Nogueira.
PROPUESTA ORGANIZATIVA
El documento base para debate propone impulsar la denominada 'Iniciativa Máis Alá', que aboga por establecer una "fórmula como herramienta participativa para la reformulación y apertura de una estpa del proyecto político del nacionalismo', y se marca la obligación de "rematar en el plazo de un año con la celebración de un asamblea nacional específica para este proceso".
En este sentido, propone desarrollar asambleas abiertas, mesas redondas, reuniones con colectivos y personas, grupos de discusión y debate y espacios web, entre otros. En atención a ello, se debatirán tres bloques de contenidos: radiografía social, política y económica de la Galicia actual; estrategia política del nacionalismo; y participación política y modelo organizativo.
Sin embargo, el voto particular presentado por las dos diputadas del Parlamento gallego quiere una "reformulación de la concepción de la militancia y de la participación en la organización", con un diseño de la estructura que sea "sencilla, ágil, poco burocrática y muy participativa, pero a la vez que pueda funcionar al momento y pueda responder al día a día de la política".
"Hacer profunda autocrítica, reconocer el fracaso electoral y, en consecuencia, iniciar un proceso de refundación del nacionalismo en la próxima asamblea nacional que se desarrolle desde la base misma de la militancia", reclama este voto particular.
SIN COLECTIVOS INTERNOS
Finalmente, el texto presentado por Alba Nogueira plantea la desaparición de los colectivos internos, una idea que también es compartida por personas como el exparlamentario del BNG Carlos Aymerich, quien defendió la "disolución de la UPG" y resto de marcas.
En este voto particular, la profesora universitaria plantea tener como guías "reformular una organización en la izquierda nacionalista de adscripción individual entre iguales" y marca tiempos más cortos que la línea oficial, que se da hasta un año para la reformulación e iniciar una "nueva etapa".
FIN DE LA BICEFALIA
Por otro lado, el documento base elaborado por la comisión redactora para el debate asambleario del BNG propone suprimir la "obligatoriedad" de que el portavoz nacional y el candidato da la Xunta sean dos personas distintas.
Así, el texto político confeccionado por la comisión redactora propone la modificación estatutaria para eliminar esta condición recogida en la histórica asamblea de 2012 celebrada en Amio, que acabó originando las dos grandes escisiones en el seno del BNG.
PRIMERA BAJA Y DEBATE EN LA UPG
El proceso asambleario se celebra mientras ya se ha conocido una baja destacada, la de Ana Luisa Bouza, que fue diputada en el Parlamento de Galicia y miembro del Gobierno bipartito con Anxo Quintana como vicepresidente.
Esta marcha, aunque se produce de forma individual y como decisión personal, simboliza el pensamiento de aquellas personas que, dentro de la formación frentista, ya han renunciado a dar una batalla interna. O como dijo Carlos Aymerich, "la gente ya está harta de debatir en el BNG" y "no ve actitudes a excepción de (Xavier) Vence, de abrir un debate", por lo que se "va a ver abocada a tomar otras decisiones".
Pero incluso en la propia UPG, la fuerza hegemónica en el seno del BNG en la que siguen pensando Bautista Álvarez y Francisco Rodríguez, aunque ahora la dirige Néstor Rego, tiene entre sus filas un debate interno sobre el futuro de la organización. En el voto particular que firman Carme Adán, independiente pero que se presentó en la plataforma de Alernativa pola Unidade --auspiciada por ese partido--, y Tereixa Paz se reflexiona acerca de que la formación frentista ya no se corresponde con la de 1982.
Desde fuera, el portavoz nacional de Anova y que fue confundador del Bloque hasta que lo dejó en la asamblea de Amio en 2012, Xosé Manuel Beiras, también sentenció que su exorganización como se conoció en la asamblea de Riazor "ya no existe, se acabó".
Y por primera vez, en la propia UPG hay voces que piden un cambio que, en esencia, supondría un nuevo proyecto desaferrado a las siglas del BNG. Aunque, por el momento, la línea oficial que representa la mayoría del actual Consello Nacional no se plantea el cambio al que apelan tanto esas voces internas, como otras que auguran más abandonos de militantes o su 'retirada para casa'.
