El propietario había impedido que el Colegio de Arquitectos realizase la inspección técnica ordenada por el Ayuntamiento
FERROL, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un edificio antiguo de la calle Real de Ferrol, en pleno casco histórico de la Magdalena, ha registrado el derrumbe de la planta del primer piso, por mal mantenimiento, en "un efecto dominó", al caerse el techo de una tienda de máquinas de coser que se situaba en la planta baja del inmueble. Las dos personas que se encontraban en su interior salieron ilesas cuando se produjo el incidente, a las 11.15 horas.
El edificio está situado en los números 227 y 229 de la calle Real, a escasos metros de la céntrica plaza de Amboage. Se trata de un inmueble de cuatro plantas y bajo cubierta, en el que parte de la fachada tenía una lona para evitar desprendimientos a la calle. Todo el edificio, a excepción de la tienda de la planta baja, estaba deshabitado.
El techo del local comercial se vino abajo parcialmente en la zona más próxima a la puerta de entrada, debido al peso que provocó el desprendimiento de la primera planta, por efecto de las "humedades" y con una especie de "efecto dominó", según ha explicado el portavoz de los bomberos, Aureliano Barcelo. El propietario de la tienda y un cliente se encontraban al fondo del local y salieron ilesos.
Los bomberos desplazaron hasta el lugar tres vehículos y una grúa para comprobar el estado de la fachada del inmueble, y constataron que la estructura está en buen estado y no se teme que se produzcan desprendimientos hacia la calle.
Durante la inspección, se siguió desplomando la primera planta y los bomberos tapiaron la puerta de entrada. La grúa municipal también tuvo decidió retirar los vehículos que estaban estacionados frente al edificio y cerró la acera al paso de peatones, como medida de precaución.
"El edificio tiene muchas humedades, han quedado tabiques en el aire, pero no hay peligro de que se desplome el edificio", ha resaltado Barcelo.
EL PROPIETARIO RECHAZÓ LA INSPECCIÓN TÉCNICA
El alcalde de Ferrol, Vicente Irisarri, se desplazó hasta la zona a media mañana acompañado del concejal de Obras, Gerardo López Castrillón, para hablar con el propietario de la tienda y conocer los daños que se habían producido.
Irisarri ha indicado que el Ayuntamiento había iniciado los trámites judiciales para poder inspeccionar el edificio. El único propietario de todo el inmueble se había negado a la Inspección Técnica de Edificios que los miembros del Colegio Oficial de Arquitectos realizan en colaboración con la administración local.
Así, el regidor socialista manifestó que "ésta es una de las múltiples viviendas que el Ayuntamiento de Ferrol está tratando de inspeccionar para ver su estado desde el punto de vista técnico y arquitectónico en el convenio con el Colegio de Arquitectos". "Pero el propietario de este edificio no nos dejaba pasar", añadió. "Estábamos pendientes de una orden judicial para pasar a inspeccionar el edificio", ha indicado.
Irisarri ha manifestado que "el propietario, que es un hombre versado en leyes, ha ido poniendo todas las trabas que pudo para alargar ese momento, y la vivienda se ha venido abajo". En este sentido, el alcalde lamentó que se produjese este incidente a pesar de que el propietario tiene "una situación económica buena".
El regidor ferrolano ha avanzado que el "Ayuntamiento tendrá que adoptar las medidas oportunas para aclarar esta situación" y "si se ha producido alguna negligencia".
Se trata del segundo derrumbe de un edificio en Ferrol en menos de un mes. El pasado 14 de diciembre se desplomó y cayó hacia la calle la última planta de un edificio situado en las proximidades de la plaza de España, sin que tampoco hubiese que lamentar heridos. En este caso, el inmueble contaba con un expediente abierto por el Ayuntamiento, debido a que la mala conservación de la cubierta estaba provocando filtraciones de agua en las plantas inferiores, que estaban habitadas.
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