SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, elevó hoy a más de 55.000 alumnos el número de beneficiarios del nuevo sistema de ayudas para la compra de libros de texto, lo que supone el 65 por ciento del alumnado matriculado en los cursos de 1º, 2º, 5º o 6º de Primaria o cualquier nivel de Educación Especial. De ellos, unos 33.200 obtuvieron los 180 euros, que constituye la partida máxima que otorga la Xunta.
Durante su intervención a petición propia en la Cámara autonómica, Jesús Vázquez Abad especificó que el total de beneficiarios de la ayuda completa supone el 61 por ciento de los que reciben alguna subvención, mientras que el 2 por ciento de las becas concedidas se correspondió a los alumnos de Educación Especial, quienes reciben 250 euros con independencia del nivel de renta. El 37 por ciento del total de ayudas fueron de 104 euros.
El titular de Educación, que realizó un repaso por los porcentajes de varios de los ayuntamientos gallegos, volvió a reiterar que "por primera vez" existe un sistema de "gratuidad de libros" y enfatizó que se trata de un sistema "más justo" y "pedagógico" que el que mantenía el bipartito, que era de préstamo.
Vázquez Abad explicó, asimismo, que las provincias de A Coruña y Pontevedra fueron las que más ayudas recibieron en términos absolutos, superando el 21.200, lo que se explica porque cuenta con la mayor densidad de población en edad escolar.
Por su parte, Lugo y Ourense lograron mejores resultados porcentuales, de manera que en la provincia lucense se otorgaron 180 euros en el 65,2 por ciento de las becas y en Ourense se alcanzó la cifra de 62,4 por ciento.
"REEQUILIBRIO TERRITORIAL Y ECONÓMICO"
En base a estos datos, el titular de la Administración educativa argumentó que se trata de una media de "reequilibrio económico y territorial", que "ayuda a las familias que más lo necesitan", sobre todo, en época de crisis económica. Además, certificó la "agilidad" a la hora de entregar las ayudas y afirmó que los pagos se hicieron en "menos de diez días", al tiempo que garantizó "mejores resultados" en los alumnos con libros en propiedad.
Asimismo, incidió en que los 4,5 millones de euros que se consiguió ahorrar con este nuevo sistema se destinó a los comedores escolares, lo que permitió crear alrededor de 1.500 plazas este año, algo con lo que el diputado socialista Guillermo Meijón ironizó al reprochar que el Ejecutivo autonómico fuese capaz de elaborar un plan de austeridad y no reservar de él "ni cuatro millones" para comedores. "Tuvo que suprimir la gratuidad de libros...", espetó al conselleiro en su turno.
"SUPRIMIR UN DERECHO"
Sin embargo, los grupos de la oposición lamentaron, una vez más, la eliminación del sistema anterior y censuraron a Educación por tratar de justificar "la supresión de un derecho", sobre todo, en base a argumentos "pedagógicos". "Es como decir que se batió el récord de los 100 metros lisos porque las zapatillas eran de su propiedad", comparó Meijón, quien advirtió del "ataque al sistema de bienestar".
"Usted de educación sabe algo, pero de deporte..., jugamos mejor (al fútbol) con unas botas propias que prestadas", replicó el diputado 'popular' Román Rodríguez al socialista, tras lo que acusó a la oposición de contar con "argumentos débiles". En su segundo turno, el parlamentario del grupo que sustenta el Gobierno afirmó que "puede que el sistema anterior fuese más barato, pero era más injusto".
También la diputada nacionalista Carme Adán se mostró muy dura por que la consellería prime un modelo en base a la "propiedad privada" y consideró la supresión de los libros de texto una "avanzadilla" para el "recorte" de los servicios públicos. "Ni solidario ni eficaz", resumió la responsable en materia educativa del grupo nacionalista, quien reprochó que se transmita como "valor la propiedad privada y no la conservación" del libro de texto.
Meijón abundó en estas tesis para criticar la "factoría argumental" con la que Educación "pretende tergiversar la realidad" y se preguntó si el motivo pedagógico fue el que llevó a la Xunta a reducir en un 30 por ciento el fomento a la lectura y el préstamo de libros en bibliotecas, porque --ironizó-- lo importante es poseer el libro. "Saber leer es secundario", apostilló.
REDISTRIBUIR LIBROS
Vázquez Abad, por su parte, aplaudió el hecho de que las asociaciones de madres y padres de alumnos decidan en algunos colegios redistribuir por su cuenta los libros de texto, que pasarán de unos alumnos a otros, como ocurría con el bipartito.
Ante esta manifestación, el parlamentario del PSdeG se preguntó si seguirán contando con la ayuda de la Administración autonómica o el hecho de que celebre esta medida se basa en que así "se ahorrará" recursos "para beneficiar a la privada".