La ejecutiva del PSOE en Pontevedra renuncia y pone sus cargos a disposición del partido tras los malos resultados

PONTEVEDRA 24 May. (EUROPA PRESS) -

Los miembros de la ejecutiva local del PSdeG-PSOE en Pontevedra han comunicado que ponen sus cargos orgánicos a disposición del partido "para abrir una nueva etapa de regeneración" de las filas socialistas en este ayuntamiento, en el que perdieron el 50 por ciento de su representación en las elecciones del 22 de mayo y se quedaron con sólo tres concejales.

El secretario general de la agrupación local, José Antonio García Lores, que formaba parte como número cuatro de la candidatura pontevedresa y que por lo tanto se ha quedado fuera de la corporación, ha trasladado que "no es una dimisión ni una huída", sino que entienden que "se cierra una etapa y hay que abrir otra".

Al respecto, ha explicado que, en una reunión celebrada anoche, se adoptó la "decisión unánime" de renunciar para abrir "un período de debate y reflexión", de forma que será la junta provincial la que marque el calendario del relevo.

El propio candidato socialista a la Alcaldía de Pontevedra, Antón Louro, forma parte de la ejecutiva que renuncia, en su caso como su presidente. No obstante, tanto Louro, que antes de candidato fue delegado del Gobierno en Galicia, como sus otros dos compañeros con acta de edil, tomarán posesión en el consistorio y el cabeza de cartel pilotará las negociaciones con el BNG para una nueva alianza de gobierno de izquierda en Pontevedra.

SIN AUTOCRÍTICA

Pese a que los socialistas obtuvieron los peores resultados electorales en la historia local del PSOE, el secretario general de la agrupación local defendió que Louro "fue el mejor candidato" y que se presentaron con "el único programa serio" e hicieron "la mejor campaña" de su historia.

Así, sin autocrítica, la ejecutiva local del PSdeG en Pontevedra ha atribuido la debacle electoral a la crisis económica y a que los pontevedreses habrían optado por votar al actual alcalde y candidato a la reelección, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, que subió cuatro ediles, por "el miedo a Telmo", en referencia al cabeza de cartel del PP, Telmo Martín, quien retrocedió en un edil respecto a las elecciones de 2007.