SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los emigrantes gallegos en Argentina confían en que la nacionalización de YPF por parte del Gobierno del país austral no tenga consecuencias para sus negocios y su vida del día a día, aunque han asegurado sentirse preocupados por la situación.
Así, el presidente del Centro Galicia de Buenos Aires, José María Vila, ha indicado a Europa Press que, por el momento, la situación no ha cambiado "nada" y ha rechazado que la decisión del Gobierno argentino esté perjudicando a los negocios gallegos en el país.
Sin embargo, Vila, que ha declinado analizar la decisión del Gobierno argentino, ha mostrado cierta "preocupación" por la situación, dado que las "consecuencias" podrían apreciarse a "largo plazo" y no únicamente en unos días.
Aún así, el presidente del Centro Galicia ha confiado en que esta medida no afecte a los gallegos asentados en el país, que están completamente "integrados", y sólo tenga consecuencias a niveles empresariales "más altos".
Por otra parte, el presidente de la Federación de Asociaciones Gallegas en Argentina, Francisco Lores, también se ha mostrado cauto a la hora de analizar las consecuencias que la medida del Gobierno argentino tendrá para los empresarios gallegos, aunque ha confiado en que sean "leves". Paralelamente, ha deseado que, a pesar de las "desavenencias" entre los Gobiernos, la relación entre gallegos y argentinos continúe siendo "igual", dado que para esta comunidad es "muy importante".
PREOCUPACIÓN
Sobre los efectos sobre los empresarios gallegos con intereses en Argentina de la decisión del Gobierno del país austral, el conselleiro de Economía, Javier Guerra, ha admitido este martes que la maniobra "crea una cierta preocupación". Aunque ha indicado que no han recibido comentarios de ningún gallego a este respecto, ha considerado que están "preocupados" porque "ellos buscan la máxima seguridad posible y esta noticia no está ayudando a esa seguridad".
En cualquier caso, ha destacado que las empresas de gallegos en Argentina "probablemente tengan otro tamaño", pero ha insistido en que esta "no es una buena línea de actuación". No obstante, ha defendido que "la situación argentina no se puede extrapolar a ningún otro país" de Latinoamérica.
