El principal problema es encontrar una instalación adecuada para una firma que sólo está operativa medio año
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La empresa Destilerías Compostela, ubicada en Rois (A Coruña), está investigando cómo conseguir un humedal adecuado para conseguir tratar de la mejor forma posible las aguas residuales que genera. A partir de un humedal con capacidad para tratar dos metros cúbicos al día, estudia qué plantas se adecuan mejor para ampliarlo.
Este proyecto, que cuenta con el apoyo económico del Plan Galego de I+D de la Consellería de Innovación, analiza las mejores condiciones para depurar las aguas residuales de una destilería que sólo está operativa medio año, en concreto en las estaciones de otoño y de invierno.
Según explicó a Europa Press el catedrático de Ingeniería Química de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) Manuel Bao, que controla y asesora esta iniciativa, la pasada primavera comenzaron los ensayos con diferentes especies de plantas y, "aunque están funcionando muy bien, hay que esperar a tener más datos".
En este sentido, recordó que éste será "el primer invierno" que se realicen los muestreos, por lo que cuando llegue la próxima primavera será un mejor momento para evaluar los resultados. "La dificultad es tener un humedal en perfectas condiciones para tratar aguas residuales sólo la mitad del año", apuntó.
Por ello, están ensayando con "distintas plantas" y con "muestreos diferentes", desde juncos convencionales hasta eucaliptos o cañas comunes. No obstante, Manuel Bao apuntó que espera "que en un año haya datos suficientes como para diseñar el humedal definitivo".
Este catedrático recordó que esta investigación surgió porque "la depuración de aguas residuales industriales plantea muchos problema", pues "cada situación es diferente". Además, indicó que en las aguas de refinería "hay una carga de producto coloreado muy fuerte difícil de depurar por métodos convencionales".
TIPOS DE HUMEDALES
En general existen tres tipos de humedales: los de agua libre, más naturales; los subsumergidos, más técnicos y que no se aprecian, pues hay varias capas de grava, y los de demacrófitos flotantes. En función de las condiciones del lugar y de la carga contaminante, se opta por uno u otro.
En cualquier caso, en las destilerías, que funcionan por temporada, pues medio año producen aguas residuales y otro tanto nada, mantener un sistema normal es complicado, de ahí la conveniencia de contar con uno adecuado a estas características específicas.
La ampliación que se pretende buscar incrementar el tratamiento de dos metros cúbicos al día hasta los 50 para poder atender las instalaciones de la destilería cuando estén a pleno rendimiento.
Los objetivos concretos de este proyectos son solucionar un problema de residuos específicos, que son los lodos resultantes de estos procesos, tratar las aguas residuales generadas en la industria de destilación, investigar sobre la eliminación o minimización de los problemas ambientales derivados de esta producción y evaluar las mejoras que se pueden producir en estos procesos con el fin de optimizarlos.
La necesidad de construcción de este humedal está en parte justificada por el propio estado en el que se encuentra la empresa con un crecimiento importante en su producción. Esto hace que en la actualidad los lodos que genera al año son de aproximadamente 3.000 metros cuadrados al año.
BAJO COSTE Y SIN MANTENIMIENTO
Los humedales suponen un método interesante debido a su bajo coste (entre un 50 y un 90% más barato que un tratamiento convencional), a su alta eficacia y al hecho de que no necesitan mantenimiento. En la zona en la que se planea la construcción no existen viviendas cercanas a la planta, aunque sí las hay en el entorno de la misma. Además, al tratarse de una empresa alimentaria, mantener las instalaciones en condiciones de limpieza óptimas es una de las prioridades.
Por tanto, como consecuencia de esto se ha optado por la construcción de un humedal de flujo sumergido, ya que así se minimiza la presencia de insectos en la zona ya que no existe superficie libre de agua en el humedal.
Hasta el momento no existe en el mercado ningún tratamiento específico para los lodos producidos. Por tanto, estas aguas generadas en la destilería se eliminaban a través de estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) urbanas. No obstante, a medida que el crecimiento previsto en la empresa se produzca aumentará paralelamente la producción de aguas a tratar y, debido a que las EDAR existentes en el entorno de la misma se encuentran próximas a su colmatación en su capacidad de tratamiento, debido al aumento de la población y del nivel de vida, se hace urgente encontrar un procedimiento que permita un mejor tratamiento de los efluentes, con la autosuficiencia debida.
Destilerías Compostela destaca que esta inversión es un apartado más en la línea de investigación en cuanto a tratamientos de residuos para su posible aplicación a la industria, repercutirá sobre el desarrollo económico de la empresa y, en definitiva, supondrá una mejora de las estructuras productivas del promotor.
El principal interés es obtener unos destilados elaborados tradicionalmente, que coincidan con la actual tendencia de calidad, a partir de bagazos de uva, que son adquiridos a industrias de elaboración de vino, pero también prima en la sociedad el interés por el medio ambiente, llegando a realizar importantes inversiones en este sentido. Por ello, la destilería subraya que éste es un proyecto de continuidad en cuanto a inversiones en preservar el medio ambiente, tratando de investigar en el campo de tratamiento de residuos para su posible aplicación a la industria de destilación.
