El juicio podría celebrarse "como mínimo" dentro de un año, según su letrado
A CORUÑA, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los padres de Diego Novo, el niño de cuatro años que murió ahogado en una clase de natación en el Colegio Liceo la Paz de A Coruña, en marzo de 2009, ha renunciado a cobrar la indemnización de 150.000 euros que pide la Fiscalía, según ha informado a Europa Press el abogado de la familia, José Luis Gutiérrez Aranguren.
En su escrito de acusación, el letrado pide la imputación para siete personas, a diferencia del fiscal que lo hace para seis. En concreto, reclama cuatro años de prisión para el socorrista, la monitora, el coordinador de actividades, el director técnico y los dos directores del colegio, así como para el jefe de estudios, por un delito de homicidio por imprudencia.
A diferencia de la acusación particular, el ministerio público únicamente solicita cuatro años de cárcel para el socorrista y la monitora, mientras que para los demás, con excepción del jefe de estudios para el que no pide la imputación, reclama tres años de prisión.
Por el contrario, la familia responsabiliza a los siete de la muerte del niño "porque entendemos que los responsables no dotaron la instalación de los medios necesarios", ha asegurado el letrado.
JUICIO
Tras presentar los escritos de acusación, ahora la juez que instruye el caso deberá dictar auto de apertura de juicio de oral "y ahí es donde se decide a quién se sienta en el banquillo de los acusados", ha explicado el letrado de la familia, quien asegura que "como mínimo" el juicio podría tardar un año en celebrarse ya que habrá también que determinar en qué Juzgado de lo Penal se celebra la vista oral.
Sobre la decisión de la familia de renunciar a la indemnización, Aranguren ha señalado que su intención es "que se depuren responsabilidades y que hechos así no vuelvan a ocurrir, pero lo que no quieren es comerciar con su hijo".
La muerte del niño se produjo en la mañana del 30 de marzo cuando Diego practicaba una de las actividades programadas por el colegio. Después de que se le diese permiso para ir al baño, regresó a la piscina y, posteriormente, se localizó su cuerpo. Según la acusación, el tiempo que el niño permaneció en el agua sin que se percatasen impidió que se le pudiese salvar la vida por parte del personal sanitario.
