Considera que este debate es "clave" para Galicia e insta a PSdeG y BNG a pactar "una postura única" con "responsabilidad"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, alertó hoy de que Galicia perderá el 45 por ciento de lo que recibe del Estado con la propuesta que presentó ayer la Consellería de Economía sobre financiación autonómica, un planteamiento que los populares consideraron "una frivolidad".
Según anunció ayer el titular de Economía, Xosé Ramón Fernández Antonio, la Xunta planteará al Gobierno central que el 90 por ciento de la recaudación en esta comunidad en concepto de IRPF, IVA e impuestos especiales quede en esta autonomía como resultado de la cesión por parte del Estado de un mayor porcentaje de estos tributos más la suma de los recursos adicionales necesarios procedentes del fondo de suficiencia.
Tras el Comité de Dirección, Núñez Feijóo concretó que Galicia recibió en el año 2005 unos 6.000 millones de euros y recaudó alrededor de 3.300 millones de euros, por lo que, según sus cálculos, Galicia perdería más de 2.500 millones si fructifica el planteamiento de la Administración autonómica.
A juicio del PPdeG, esta propuesta es "entrar en el juego" de las comunidades autónomas más ricas porque, de este modo, "se invita" al Estado a reducir el Fondo de Suficiencia algo que, destacó, "es peor para las comunidades modestas". "A Galicia no le llega con lo que recauda", subrayó, y recalcó que los principios de solidaridad y cohesión son "básicos" para que los servicios que presta esta comunidad estén "al nivel" de la media nacional.
PROPUESTA DEL PP.
Frente a eso, el PPdeG propone que "como mínimo" Galicia exija en el Consejo de Política Fiscal y Financiera no perder "ni un milímetro" de la posición relativa que esta comunidad tiene en el conjunto del Estado. A partir de ahí, defendió adaptar el nuevo modelo a las necesidades reales de gasto, derivadas del envejecimiento de la población, la dispersión geográfica o el incremento del Censo de Residentes Ausentes (CERA).
También reclamó los 12.000 millones de euros que, según sus cálculos, el Gobierno central debe a Galicia en materia de infraestructuras. Por todo esto, confió en que la propuesta presentada por Fernández Antonio fuese un "lapsus" y, frente a eso, hizo un llamamiento "a la responsabilidad". En esta línea, pidió a la Administración autonómica que este asunto sea debatido en el Parlamento con el objetivo de que las tres fuerzas políticas pacten "una postura única".
"Para que Galicia hable con una sola voz", insistió, y garantizó el "compromiso" del Partido Popular a "contribuir" a ese acuerdo. "Porque nos jugamos mucho", apostilló, y comparó esta actitud de la oposición con la "absoluta irresponsabilidad" de los socios de la Xunta.
MOMENTO DE LA POLÍTICA DE VERDAD.
"De como se resuelva este este asunto depende la calidad de los servicios públicos", sentenció, y aludió, a modo de ejemplo, a la sanidad, la educación, la ley de dependencia o las infraestructuras. En esta línea, consideró que el debate sobre financiación autonómica es "un momento clave" para Galicia y equiparó su trascendencia a la reforma del Estado de Autonomía.
"Aquí es donde se hace país; este es el momento de la política de verdad", proclamó, y consideró que este debate demostrará "la capacidad" de los socios de la Xunta de "negociar" entre sí y con el Gobierno estatal. En su opinión, Galicia "parte de una posición muy difícil" porque es "la única comunidad en la que el gobierno no tiene una posición unívoca", en referencia al desacuerdo de socialistas y nacionalistas en materia de financiación autonómica.
Relacionado con este asunto, también se refirió a la ausencia del PSdeG en la reunión que el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, convocó esta tarde para plantear a los grupos parlamentarios la modificación de la Comisión bilateral Xunta-Estado. Al respecto, se preguntó si el también portavoz nacional del BNG representará en esta cita al Gobierno gallego o a la formación frentista.
TRASTORNO BIPOLAR DEL BIPARTITO.
Además, lamentó que socialistas y nacionalistas no se pongan de acuerdo en "dos cuestiones tan fundamentales" como la financiación y las relaciones con el Estado y, en consecuencia, ironizó al asegurar que el portavoz del PSdeG en el Parlamento, Ismael Rego, "tipificó perfectamente" este comportamiento cuando acusó a su homólogo nacionalista de "trastorno bipolar".
En esta línea, consideró que tanto el presidente de la Xunta como el vicepresidente autonómico "se están contagiando de este "trastorno". "Pero sólo lo podrán solucionar en la medicina privada porque en la pública hay muchas listas de espera", bromeó.
Fruto de esta "enorme inestabilidad" en el bipartito, Feijóo diagnosticó una "doble crisis" en Galicia, tanto política como económica. Preguntado por si esta situación debe propiciar un posible adelanto electoral, reiteró que el presidente de la Xunta ha dicho en varias ocasiones que va a agotar la legislatura, por lo que se "apoya" en esas palabras. No obstante, consideró necesario que el Gobierno gallego "garantice un mínimo de estabilidad en este momento de crisis económica".
