SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha garantizado que la Xunta "no disminuirá" los fondos a los ayuntamientos pese a que tenga que devolver al Gobierno central cerca de 2.600 millones por el cobro de anticipos, al tiempo que culpa al Plan E de la situación de insolvencia que viven haciendas municipales.
En la rueda de prensa posterior al Consello, el presidente de la Xunta ha incidido en que "desde hace mucho tiempo" había advertido de que "la ocultación de la crisis tenía un precio" y, ha agregado, "ahora empieza a manifestarse el precio y es muy, muy, muy difícil de pagar". "En el peor momento, el Estado reclama unos ingresos que aceptó como buenos", ha reprochado.
Núñez Feijóo ha apelado a su máxima de que "hay que pagar lo que se debe y no se puede gastar lo que no se tiene" para concluir que el Plan E fue "el paradigma de lo contrario" a esa tesis. "No se pagó lo que urgía y se gastó no lo que había", analiza el dirigente autonómico.
Así, ha considerado que en lugar de haberse ampliado aceras, hacer parques y jardines, los fondos que se emplearon en el Plan E debieron utilizarse para "pagar deudas, sanear ayuntamientos e inyectar solvencia" a las arcas municipales, puesto que, advierte, ahora "supone más gasto corriente y los ayuntamientos están en peor situación que antes".
COMPROMISO XUNTA
En todo caso, Feijóo ha comprometido que el Ejecutivo autonómico "no le va a trasladar a la hacienda local en ningún caso la deuda reclamada por el Estado a la Xunta", previo a lo que recordó que en 2010, pese a recortarse los ingresos del Estado en Galicia en un 12 por ciento, la Administración autonómica "incrementó" los fondos locales.
"No vamos a repercutir la disminución de los ingresos de las haciendas locales", aseveró el jefe del Ejecutivo gallego, quien volvió a advertir de que "cuando se hace mal un proyecto, cuesta el doble".