Niega "presiones" del PP para impulsar una fusión de Caja Madrid con Caixa Galicia y opta por "omitir" su opinión sobre el Banco de España
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se dio hoy diez días de plazo para intentar consensuar una propuesta sobre el futuro de las dos cajas gallegas --Caixa Galicia y Caixanova-- con formaciones políticas, empresarios, sindicatos y las propias entidades, a las que exigió "responsabilidad".
"Las cajas son responsables ante toda la sociedad ya que de su decisión depende que Galicia acierte en el mapa financiero de España", argumentó en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, donde anunció que enviará una carta a los responsables de entidades, partidos, sindicatos y empresarios para hacer "una reflexión conjunta".
Así, certificó que, tras meses de "prudencia y rigor", su Gobierno ha concluido los análisis económicos en los que trabajó hasta el momento y avanzó que "le gustaría" presentar su propuesta antes de emprender un viaje a América que prevé iniciar el próximo 2 de diciembre, pero después de "poner en común" sus conclusiones con todos los actores sociales.
"Mi agenda está a su disposición porque el futuro de las cajas es un asunto fundamental", señaló y aclaró que no acudirá a las reuniones con una propuesta cerrada, sino con voluntad de diálogo. "No podemos cerrar los ojos ni las orejas porque no jugamos sólos y supongo que ellos tampoco", subrayó y manifestó su deseo de que si hay "algún cambio" sea "recíproco".
RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
Feijóo incidió en que la concentración de las cajas es un proceso "irreversible" en el marco estatal y pidió "cooperación responsable" a los actores sociales con el objetivo de que Galicia "permanezca en el mapa financiero español". "Hay que acertar entre todos para que las cajas que queden en Galicia sean solventes", advirtió.
En este sentido, aseguró que espera "una posición responsable" de la oposición, reivindicó el papel "necesario" de los sindicatos para ver "como recuperarse" del ajuste de plantilla y de los empresarios, propuestas para que Galicia "no pierda peso económicos".
"Todos somos responsables de nuestras posturas, pero la decisión corresponde a las cajas", reiteró, aunque insistió en que la Xunta no va a eludir sus competencias --tiene la tutela financiera y capacidad de veto--. "Si hay una propuesta conjunta, la podremos presentar todos juntos, y sino cada uno presentará la suya", zanjó.
SIN PRESIONES
En su intervención, Alberto Núñez Feijóo negó también rotundamente haber recibido presiones de la dirección nacional del PP de cara al impulso de una fusión virtual entre Caixa Galicia, Caja Madrid y la Caja Mediterráneo (CAM) valenciana.
"Presión ninguna", sentenció el presidente para advertir, al tiempo, de que si alguien "cometiese el error" de hacerlo, "fracasaría". "Es un tema de Gobierno y de las fuerzas de la oposición, pero hay que abstraerse del partido, porque gobernamos para todos", señaló y reiteró que no seguirá "indicación alguna" del PP.
Sobre las denuncias de su partido de que es el propio Banco de España el que alienta esta fusión, Feijóo prefirió no opinar. "Permítanme que omita mi opinión por responsabilidad", subrayó y agregó que esto no significa "que no la vaya a dar". "Pero no de momento, por ser respetuoso", zanjó.
