Feijóo reivindica las autonomías y avisa a quienes las "cuestionan" de que no son "una frivolidad pasajera"

ANA VARELA

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha alertado este martes de que "una triple amenaza" gravita sobre el actual modelo de Estado y ha reivindicado la España de las Autonomías, al tiempo que ha advertido a quienes las ponen en cuestión de que no son "una especie de frivolidad pasajera, sino una necesidad permanente" que surge de circunstancias "políticas, históricas y culturales", pero también "económicas".

"En el cierne de la reivindicación autonómica está el anhelo de una España equilibrada y solidaria", ha sentenciado Feijóo en el discurso con el que arrancó el segundo debate sobre política general de la legislatura y donde incidió en las tres "amenazas" que, a su juicio, sobrevuelan sobre el modelo autonómico. La primera posición "contraria", incidió, es la de quienes sienten "nostalgia de esquemas más centralizados" con la "excusa" de que serían "más eficaces" para contrarrestar la crisis.

En un contexto en el que destacados dirigentes de su partido, como el expresidente popular José María Aznar, han criticado sin ambages el actual modelo autonómico, Núñez Feijóo se declaró "galleguista y autonomista" y manifestó su "discrepancia" con quienes ven en los mecanismos del Estado de las Autonomías "un lujo que sólo sería aceptable en momentos históricos de bonanza".

No en vano, se reafirmó en que en la reivindicación autonómica está el deseo de un país "equilibrado y solidario", dos principios que --recalcó-- son "necesarios" cuando el ciclo económico es "boyante", pero que resultan "imprescindibles" cuando hay que "aguantar las turbulencias". En este punto, alertó "contra la idea de centrar en la estructura autonómica las causas de la cara española de la crisis, olvidando quién tiene en sus manos los principales resortes".

Y es que, a su juicio, los factores que generan "desazón" no residen "en la entraña" de la España de las Autonomías, sino "en políticas específicas de gobiernos específicos". Por ello, interpretó que no es "un cambio restrictivo" en dicha estructura "lo que facilitaría las cosas", sino un cambio en las políticas "erráticas" de quien debe "liderarla", en velada alusión al actual Gobierno central.

"PRIVILEGIO E IMPROVISACIÓN"

La segunda de las "amenazas", para el presidente, consiste en la "suplantación subrepticia" del Estado autonómico "equilibrado" que consagra la Constitución por otro que se desarrolla "dando tumbos", con medidas en las que "el privilegio sustituye a la equidad" y la "improvisación" puede más que la "armonía". "Pese a que muchas veces afecte a ámbitos tan determinantes como la financiación autonómica o la realidad financiera", reprobó.

Frente a ello, expresó su convicción de que "un buen funcionamiento" de la España de las autonomías es "fundamental" para que la crisis no genere "más desequilibrios" entre los territorios y garantizó que, en el caso gallego, el autogobierno "es y tiene que seguir siendo una salvaguarda" contra los intereses que quieren "aprovechar la crisis" para hacer "una relectura sesgada" del Estado que define la Constitución.

"¿Supone eso que el Gobierno gallego aboga por una visión estática del sistema autonómico?", se preguntó, a renglón seguido, para concluir que "todo lo contrario". "Entendemos que hay que seguir dando pasos adelante, perfeccionando las instituciones, clarificando ámbitos de competencias, evitando duplicidades y profundizando en los foros comunes", contrapuso, para subrayar que ésta es la razón por la que Galicia se sumó al Foro de Gobiernos Autonómicos y seguirá avanzando en el camino de la cooperación con una Conferencia de Presidentes Autonómicos este año.

"PROXIMIDAD" CON EL CIUDADANO

"Creo que este camino es el que nos permitirá hacer frente a la tercera amenaza a la que me refería, protagonizada por aquellos que insisten en alejar la autonomía de las prioridades reales para centrarla en debates minoritarios", continuó el jefe del Ejecutivo autonómico, quien se declaró "galleguista y autonomista".

No en vano, el presidente gallego, que arrancó su discurso citando al expresidente Gerardo Fernández Albor, concluyó su reivindicación del actual modelo de Estado asegurando que la "legitimidad" de la autonomía se basa "en su capacidad" para acercarse al sentir de la gente y, "desde esa proximidad", intentar resolver sus problemas.