A CORUÑA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El fiscal pidió hoy una indemnización de 571,2 euros para la mujer que fue supuestamente agredida el pasado 8 de marzo por el ginecólogo José Ángel Bayo de Enrique en A Coruña cuando se encontraba en medio de una manifestación organizada por la CIG con motivo del día de la Mujer Trabajadora.
El juicio, que tuvo lugar hoy en el Juzgado de Instrucción Número 1 de la ciudad herculina, fue aplazado en dos ocasiones; el 13 de marzo y el 14 de junio por la no comparecencia del acusado que tampoco se presentó en la jornada de hoy.
Tras la exposición de los hechos por la víctima y los testigos, el fiscal solicitó una indemnización por lesiones de 10 euros diarios durante 30 días y otra de 27,12 euros durante diez días por incapacitación. Además, pidió la absolución de la mujer que fue acusada por el médico de denuncia falsa.
La acusación particular por su parte pidió una indemnización de 30 euros diarios durante dos meses por lesiones, otra de 15 euros diarios durante 20 días por vejaciones injustas, 3.000 euros por daños morales y 30 euros durante 10 días por incapacitación.
En los minutos previos al juicio, representantes de la CIG se concentraron ante los juzgados para solidarizarse con la víctima, "a pesar de que no es una afiliada" y para pedir a la justicia "que sea justa".
"Es lamentable que durante nuestra manifestación pacífica para denunciar sus malas condiciones de trabajo el acusado haya agredido a una mujer que casi no tenía nada que ver con nosotros", señalaron.
HECHOS.
Los hechos se remontan al pasado 8 de marzo, Día de la Mujer Trabajadora, cuando la CIG realizó una concentración ante las puertas de la clínica ginecológica Aggora, propiedad de Bao de Enrique.
La central nacionalista pretendía denunciar "el acoso laboral que este médico ejercía contra una de sus empleadas", según informó Antón Álvarez, uno de los testigos y miembro de la CIG.
En el momento de la protesta, el acusado, según declaró la víctima, "salió a la calle y comenzó a fotografiar a los manifestantes". La víctima, que no formaba parte de la manifestación, ni del sindicato, pidió que dejará de hacerlo ya que ella "no tenía nada que ver con la protesta".
Ante esto, "el médico la empujó provocando su caída al suelo de espaldas", según la CIG. La víctima fue atendida en el Complexo Hospitalario Juan Canalejo por un traumatismo craneal que no necesitó intervención quirúrgica.