Los forenses dicen que la niña que falleció en Narón en 2005 sufrió la agresión entre cuatro y seis horas antes de morir

Los forenses que realizaron la autopsia del cadáver de la niña fallecida en Narón en 2005, declararon hoy que la gravedad del desgarro intestinal que presentaba la habría permitido vivir "entre cuatro y seis horas" después de la agresión. La pequeña falleció a las 18.00 horas.

En la vista oral del juicio celebrada hoy, los peritos afirmaron también que es necesario realizar un golpe muy fuerte para producir ese desgarro. Con motivo de ese impacto, la niña habría quedado "invalidada por el dolor y en cuesta abajo hacia la muerte". Una versión que contrasta con las declaraciones de la madre en las que aseguraba que a mediodía la pequeña "estaba alegre, comió sopa, fue al baño sola y estuvo viendo la televisión".

Además, los peritos aseguraron que, basándose en "las múltiples contusiones tanto recientes como antiguas" que tenía la niña en su cuerpo, podrían asegurar que la pequeña sufría "malos tratos continuados". En este sentido, añadieron que las fracturas costales antiguas que sufría "si no se pueden justificar con un accidente de tráfico son síntoma de maltrato infantil".

Por otro lado, en su declaración especificaron que si se hubiera llevado a la pequeña al centro de salud antes y se hubiera indicado lo que había pasado, "los médicos se podrían haber centrado en el estómago, descartando otras dolencias". Un hecho que "podría haber facilitado el diagnóstico" e incluso "haber salvado su vida".

PERFIL PSICOLÓGICO

El Departamento de Psicología Jurídica de la Universidad de A Coruña realizó un perfil psicológico a la madre de la niña fallecida cuyas conclusiones fueron mostradas también hoy en el juicio. Los datos son el resultado de una entrevista personal con la acusada, con personas cercanas y con familias colombianas.

El informe concluye que la madre tenía "un estilo correcto y adecuado" en su trato con la pequeña y "una personalidad normal". Sobre esto, los psiquiatras añadieron que se pudo observar que la madre era "totalmente dependiente" de su pareja, un hecho que "no es compatible con el maltrato o con haber podido asesinar a su hija".

Además, declararon que habían podido evidenciar que ella sufría un "amor ciego por su pareja" y que estaba "encerrada en una jaula de cristal" debido a su "dependencia económica y al enamoramiento".

En lo referente a la fallecida, concluyeron que "podría tener problemas de hiperactividad", aunque no está comprobado. Un hecho que conllevaría "problemas en el lenguaje" que habrían impedido a la niña "decir a la madre que estaba siendo maltratada".

No obstante, los expertos apuntaron que "que un niño de esa edad se quede quieto ante una persona evidencia maltrato", en referencia a las declaraciones de la madre en las que decía que la pequeña obedecía siempre a su pareja.

El juicio por asesinato de una niña de dos años en 2005 en Narón se está celebrando en la Audiencia Provincial de A Coruña desde el pasado lunes. Mañana se conocerán las conclusiones finales del mismo. El fiscal acusó a Iván Navieras, compañero sentimental de la madre, de asesinato y pidió para él 25 años de cárcel. Por su parte, acusó a la madre de homicidio imprudente y maltrato habitual y pidió ocho años de prisión para ella. La defensa de ambas partes demandó la libre absolución para los dos.