Ofrece un recorrido de más de tres décadas a través de las experiencias de artistas españoles, portugueses y brasileños
A CORUÑA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Luis Seoane inaugura hoy la exposición 'Entre la palabra e la imagen', un recorrido de más de tres décadas a través de las experiencias llevadas a cabo por artistas españoles, portugueses y brasileños, cuyo eje común es la relación entre la imagen y las palabras.
La muestra no pretende, según sus organizadores, convertirse en una "relación exhaustiva" de los artistas que trabajan con la palabra o el texto en Brasil, Portugal o España, sino mostrar al público destacados ejemplos dentro del panorama artístico de los últimos 30 años, creadores para los que la imagen se vertebra por y gracias al texto, a los poemas visuales, a los códigos que se utilizarán para realizar crítica social, política o económica o, simplemente, expresión artística.
El punto de partida se fija en los movimientos del arte constructivo, pasando por la nueva objetividad para finalizar en el automatismo de la época actual. Pese al dominio de la imagen en la sociedad postindustrial, en la mayoría de las ocasiones necesita que las palabras fijen el sentido final de la misma.
La historia del arte forma parte activa de esta paradoja, según destacó la Fundación, desde la escritura críptica de las esculturas prehistóricas hasta las ilustraciones de los códices medievales, las palabras sueltas de los cubistas, las tipografías de los constructivistas rusos, las marcas publicitarias del pop art, los archivos o los documentos del arte conceptual. Muchas obras de arte no se conciben sin considerar el valor fundamental de la palabra, del texto. El texto, la palabra como explicación, como justificación y también como engaño.
La selección de artistas españoles abarca múltiples propuestas y todas las disciplinas. Con una importante presencia de creadores catalanes, tradicionalmente interesados por el mundo de la palabra.
La exposición se inicia con los poemas objeto de Joan Brossa que abrieron una nueva senda de contaminación de lenguajes, los grafismos desgarrados de Tàpies que llenan de significado sus pinturas informalistas, hasta la reflexión sobre el sentido y significado de los mensajes y de la información mediática que nos propone Antoni Muntadas.
Las propuestas incluyen también los libros de Almudena Fernández Fariña, las carretas de Elena del Rivero, textos de José María Báez, así como los códigos ocultos del contexto social y político desvelados por Rogelio López Cuenca.
La tecnología informática se pone al servicio de la construcción del "yo" de Antoni Abad, y Eva Lootz muestran sus poéticos mensajes en obras realizadas en materiales inusuales. Perejaume actúa como un ventrílocuo mediando entre naturaleza y texto. Y con los poemas de sus piezas, Jaume Plensa traslada espacios cargados de silencio y espiritualidad, creando una atmósfera diferente a la de los ocultos y sutiles mensajes de Jorge Barbi.
La selección de artistas portugueses establece un espacio de continuidad y diálogo de las vertientes que se inscriben en las imágenes y palabras encabezadas por Anna Hatherly.
EXPERIMENTACIÓN
Álvaro Lapa asume una experimentación "incesante e irónica", según la organización, tanto en términos pictoriales como semiológicos. Helena Almeida, a partir de su presentación "egóica" como obra, remite a la constitución conceptual como obra de arte, protagonizada por su yo-imagen. Julio Sarmento se apropia del cine y de la literatura para ilustrar la imagen-obra, mientras que António Olaio es uno de los protagonistas "más preocupados" por las confluencias entre palabras, imágenes y sonidos.
En el campo de la bidimensionalidad, la actividad de Pedro Casqueiro y Rosa Almeida presenta incursiones personales y la confrontación entre palabras e imágenes.
Los registros y los medios tecnológicos ganan corporalidad en los site specifics de Joao Louro y Joao Penalva. Finalmente, Pedro Valdez Cardoso, Nuno Ramalho y Susana Mendes Silva reconvierten y cuestionan imagéticas y conceptos que interfieren con lo cotidiano, con los factores de identidad individual o colectiva.
En el caso de los artistas brasileños, la exposición presenta obras con fuerte carga poético-visual en la figuración de António Dias, en los diarios de Anna Maria Maiolino, Mira Schendel, Leonilson, las experiencias sonoras visuales de Adriana Calcanhotto, Arnaldo Antunes y Lenora de Barros, el grafismo automatista en Artur Barrio y Cabelo, la afirmación fonética de Lygia Pape y Rosana Ricalde hasta las herencias constructivistas de Waltércio Caldas, para finalizar en la apropiación de lo ancestral de la escritura en la obra de José Spaniol.
