Erige a PSOE y BNG en "los caciques de verdad" y concluye que los gallegos "ya no comulgan con ruedas de molino"
VILAGARCÍA DE AROUSA (PONTEVEDRA), 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP gallego y candidato a la Presidencia de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se mostró hoy muy optimista para el domingo electoral y situó a su partido "al borde" de la mayoría absoluta, pero instó a sus militantes y simpatizantes a "no conformarse" y pensar que "está hecho casi todo", sino que pidió "visitar cada casa" para que esta "esperanza real" se materialice y el Partido Popular logre los 38 diputados que le permitan recuperar la Xunta.
"Si nos falta un voto para la mayoría absoluta estaremos en la oposición", advirtió durante un mitin en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) ante unas 600 personas, que lo dieron por ganador y lo recibieron de pie y a gritos de 'presidente, presidente'. Así, avisó de que "nadie regala nada" y llamó a la movilización para que al resultado de las urnas "no le falta ni le sobre sal" y el plato "guste a todos".
Con todo, convencido de que los gallegos "ya no comulgan con ruedas de molino", Feijóo se mostró seguro de que los parados, los jóvenes o los mayores no van a apostar por reeditar el bipartito. Así, hizo un guiño a los que nunca han votado PP o a los que dejaron de votar este partido en las autonómicas de 2005 y, a ambos segmentos del electorado, les pidió el voto poniendo como aval su trabajo en la oposición durante estos tres años y medio. Entre otros momentos destacados, habló de los incendios del verano de 2006, las posteriores riadas o los temporales de este año.
También se dirigió a los decepcionados con el bipartito, tanto a los votantes nacionalistas que "pensaban que el BNG era la solución y han visto que era el problema", como a los socialistas "de buena fe" que "pensaron que traerían más bienestar y comprobaron que trajeron más pobreza, más paro, más tristeza y más pesimismo".
PSOE Y BNG: CACIQUES DE VERDAD
"Los gallegos ya saben que los caciques de verdad son los que dicen una cosa y hacen la contrario", resumió para desvincular al PP de este adjetivo --el de cacique-- que PSOE y BNG dirigían a los populares en los 16 años en los que gobernaron la Xunta.
Como ejemplos de esto, puso los casos de "despilfarro" del bipartito y rechazó que Galicia "salga en los periódicos y en las tertulias" por comprar "estanterías de 200.000 euros o coches fantásticos". También se refirió a los "secuestro" de mayores para acudir a un mitin del líder nacionalista, Anxo Quintana, y, frente a este comportamiento, pidió "liberar" a los mayores para que voten "a quien les dé la gana".
El candidato popular concluyó que socialistas y nacionalistas "perdieron su oportunidad" y, por el contrario, destacó el papel del PP en la oposición. "Estuvimos callados", ilustró, y se preguntó "qué habría pasado" si PSOE y BNG consiguieran 37 diputados y no pudiesen gobernar, posibilidad que despertó las risas del auditorio.
"Yo prefiero ganar y estar en la oposición que perder y gobernar", apuntó, aunque, al margen del resultado obtenido en 2005, enfatizó las posibilidades del PP para volver a la Xunta. "Parecía que nos habían borrado del mapa", dijo respecto a los populares, para destacar a continuación que su partido "crece en expectativa de voto cada día que pasa", algo que atribuyó al contacto diario con la sociedad
AL PIE DEL CAÑÓN
"Menos farolas y más hablar con la gente", resolvió, convencido de que para conocer Galicia "no es necesario colgarse de ningún sitio, sino estar al pie del cañón". "En el mismo sitio donde pisan los que no tienen trabajo o los que esperan por un hospital", ejemplificó, y calculó que a lo largo del día de hoy habrá hablado de forma directa con unas 5.000 personas, en los actos que tuvo en A Coruña, Betanzos, Abegondo, Ribeira, Rois, Vilagarcía y Baiona.
Tras aludir a la actual situación de crisis económico, se mostró dispuesto a conseguir que Galicia salga de los "momentos difíciles" de la actualidad, la forma en la que "se hace un hueco en la historia", reflexionó. También prometió poner en marcha un gobierno que "ni dé carnés de gallegos ni obligue a hablar ningún idioma".
Así, durante su discurso, en el que usó como es habitual tanto el gallego como el castellano, se mostró "completamente de acuerdo" en promocionar el idioma autonómico, pero matizó que "nunca" dirá desde la Xunta "cómo deben educar los padres a sus hijos".
LOUZÁN
El discurso de Feijóo estuvo precedido por el del presidente del PP de Pontevedra, Rafael Louzán, que ofreció un gobierno "unido" y pidió al electorado su apoyo para "arrasar" en las urnas porque "no es razonable" que gobiernen "los partidos perdedores", como se refirió a PSOE y BNG, mientras los populares están en la oposición a pesar de ganar las elecciones. Así, apostó por "jubilar" a Touriño y a Quintana el domingo electoral y hacer presidente de la Xunta a Núñez Feijóo, de quien destacó su "honradez".
Por su parte, el presidente del PP local, Tomás Fole, --cuya hija permaneció en el regazo de Feijóo durante todo el mitin salvo durante la intervención del líder popular-- elogió la "credibilidad" y "confianza" de Feijóo, a quien felicitó por haber "contestado con propuestas a cada insulto".
Durante su intervención, censuró la "amnesia histórica" del PSOE, al que pidió que recuerde la "generación del 82, la de Vera o la de Barrionuevo" y, tras definirla como "la generación del choriceo", exclamó que "manda huevos que ahora pidan cuentas" al PP.
A continuación, la diputada vilagarciana Marta Rodríguez Arias y candidata a repetir en su escaño parlamentario enumeró "lo que hizo bien" el bipartito esta legislatura. "Mentir, despilfarrar, insultar y hacer propaganda", resumió, y consideró que el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, es "el único" que no se ha enterado de que existe crisis porque él vive "de lujo", reprochó.
