Interior traslada a la cárcel de A Lama al histórico 'Kantauri' y al etarra que se mofó del asesinato de Puelles

Actualizado: martes, 22 noviembre 2011 20:37

También saca a cuatro etarras de la 'cárcel laboratorio' de Villabona (Asturias), donde se agrupa a los que dan síntomas de ruptura con ETA

MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio del Interior ha acercado a la cárcel pontevedresa de A Lama al histórico etarra y ex jefe del 'aparato militar' de la banda Javier Arizcuren Ruiz, alias 'Kantauri', procedente de Sevilla, y a Gorka Martínez Ahedo, el terrorista que fue sorprendido celebrando el asesinato del Inspector de Policía Antonio Eduardo Puelles, lo que le costó ser alejado también a la capital andaluza, han informado a Europa Press fuentes penitenciarias.

Las cárceles gallegas como A Lama o Teixeiro (A Coruña) son un elemento clave en el marco de la política de premios y castigos que puso en marcha el gobierno socialista para fraccionar el colectivo de presos tras la ruptura de la tregua de 2006. En los últimos años, son muchos los internos de la banda en vías de arrepentimiento que han pasado por Galicia procedentes del sur de España antes de dar el salto al País Vasco o a las cárceles 'laboratorio' de Zuera (Zaragoza) o Villabona (Asturias).

En concreto, Arizcuren Ruiz ha sido trasladado a A Lama procedente del Centro Penitenciario Sevilla II donde ha permanecido los últimos años. Estaba considerado como uno de los duros de la banda terrorista. Antes de llegar a Sevilla cumplió condena en el Puerto de Santamaría (Cádiz) donde se agrupa a los presos más irredentos del colectivo etarra.

Fue el jefe de los 'comandos' de ETA durante buena parte de la década de las noventa hasta su arresto en Francia en 1999. La Policía sostiene que dio órdenes directas de matar al Rey en Palma de Mallorca en 1995. Está condenado por su participación en multitud de asesinatos cometidos por la banda, incluido el atentado contra Fernando Múgica Herzog por el que se le impuso una pena de 30 años de cárcel.

Por su parte, Gorka Martínez Ahedo ya emprendió hace años el camino en el que en los últimos tiempos se han embarcado varios terroristas de la banda condenados a largas condenas. Al menos esa era la impresión de Instituciones Penitenciarias que decidió trasladarlo a la cárcel laboratorio de Villabona para que cumpliese condena cerca del País Vasco. Allí se agrupa a presos que comienzan a dar síntomas de desvincularse de la violencia.

No obstante, el seguimiento y el control que se aplica a los etarras en prisión desde el Departamento que dirige Mercedes Gallizo detectó que la evolución de este preso no era del todo sincera. Martínez Ahedo fue descubierto celebrando el atentado contra el Inspector de Policía Antonio Eduardo Puelles, asesinado con coche bomba por ETA el 19 de junio de 2009 en la localidad vizcaína de Arrigorriaga. Ese gesto le costó al etarra ser alejado a la cárcel de Sevilla, donde ha permanecido hasta ahora.

DIJO REÍRSE "UN MONTÓN" TRAS MATAR A UN "TXAKURRA"

No era la primera vez que un asesinato de ETA la causaba satisfacción. En 2003 fue condenado a 17 años por su implicación en el asesinato de un Policía Nacional en 1994 en Vizcaya. Durante el juicio recordó haberse reído "un montón" cuando vio en televisión al entonces líder del PNV, Xabier Arzalluz, "con un rebote de la ostia" tras el atentado en el que habían matado a un "txakurra" (perro en euskera, calificativo con el que se refieren a los policías). Además está condenado a otros 80 años por matar a un albañil y un guardia civil.

La política penitenciaria de Interior para con los presos de ETA no es irreversible a excepción de los que llegan a la cárcel de Nanclares de la Oca (Álava) tras firmar un documento en el que manifiestan su rechazo a ETA. El resto pueden ser alejados de nuevo en caso de que no avancen en su desvinculación de la banda como le ha sucedido las últimas semanas a hasta cuatro presos de la cárcel de Villabona.

Se trata de Juan Ignacio Delgado Goñi, trasladado a la prisión de Topas (Salamanca); José Etxeberria Pascual, trasladado a la cárcel de Daroca (Zaragoza); Ramón Aldasoro, trasladado a la cárcel de Castellón; e Ismael Arrieta Pérez de Mendiola que seguirá cumpliendo condena en El Dueso (Cantabria), donde se encuentra el ex líder de LAB, Rafael Díez Usabiaga.

Las fuentes consultadas no obvian que la actual situación abierta tras el debate interno en la izquierda abertzale hace casi dos años y el reciente comunicado de ETA anunciando el "cese definitivo" prácticamente ha hecho que desaparezcan los casos de presos dispuestos a desvincularse de la violencia lo que antes provocaba fisuras entre el colectivo.

Actualmente, la postura mayoritaria apuesta por no acogerse a soluciones individuales sino tratar de aprovechar la actual situación para lograr una solución global para todos. En el comunicado en el que el EPPK (siglas en euskera del Colectivo de Presos de ETA) manifestaba su adhesión al Acuerdo de Gernika hace unos meses, se exigía al Gobierno una "amnistía completa".