Lores advierte que el BNG debe sumar apoyos "desde la coherencia y las bases ideológicas" y "sin saltos al vacío"

Miguel Anxo Fernández Lores
EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 3 julio 2011 14:03

Confiesa "muchas dudas" de que Ence deje Pontevedra antes de 2018 e insta a la Xunta a denegarle la autorización ambiental integrada

Es escéptico ante la fusión de municipios porque "lo que sobra son diputaciones" y aboga por cambiar la Ley de Bases del Régimen Local

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores (Sanxenxo, 1954), defiende que el BNG debe "intentar sumar" apoyos, pero advierte que la ampliación de su base social tiene que ser "desde la coherencia y las bases ideológicas" y "sin saltos al vacío". "Nosotros tenemos que ser la alternativa de la izquierda y del nacionalismo e intentar sumar a partir de ahí, pero esa alternativa en Galicia es limitada socialmente", reconoce.

A juicio de Fernández Lores, el regidor de la mayor ciudad gobernada por el BNG y que ya cumple el cuarto mandato con el bastón de mando, el Bloque no debe abrir sus preceptos ideológicos, porque "prescindir de la cuestión fundamental significa que no eres lo que eres, y eso, al final se paga". "Creo que no por ser más simpáticos te van a votar más", responde al ser preguntado si cree que con el anterior portavoz nacional y exvicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, el frente nacionalista dio el salto al vacío que él rechaza.

"No por intentar acercarte a sectores que no son e intentar ser homologable en ciertas cuestiones, no por eso vas a crecer como fuerza política", afirma. "Si somos conscientes de que tenemos la base social que tenemos y de que tenemos que aumentarla, pero en base a ser coherentes, eso nos lleva tiempo, pero somos corredores de fondo", argumenta para prevenir de que "dar pasos en falso es negativo".

El alcalde pontevedrés desde 1999 ejemplifica con su propio caso para exponer que el BNG tiene que "intentar convencer a la gente" de que la alternativa es "el pensamiento fundamental del nacionalismo: si estamos como estamos es porque nos estamos dejando comer las papas". Y sobre las causas de que no pudiese reeditarse el bipartito de PSdeG y BNG en la Xunta apunta a "múltiples circunstancias" y diagnostica que, "si llegas al momento electoral sin comunicarle a la ciudadanía lo que quieres hacer, si no está hecho, no lo ven".

SIN ASPIRACIONES AUTONÓMICAS

En cualquier caso, él se autodescarta para dar el salto a la política autonómica e intentar llevar al modelo de Pontevedra a la comunidad autónoma como candidato del BNG a la Xunta porque "a veces las cosas no son trasladables de un lado para otro, ni homologables". "Sinceramente, no me veo, porque eso requeriría un trabajo de mucho tiempo y de consolidación", asevera al recordar que tiene 57 años de edad.

Preguntado si el Bloque necesita entonces un perfil de candidato joven, puntualiza que él habla de su caso particular, pero que no pone reparos si una persona mayor que él quiere asumir el reto y cuenta "con ganas de patear Galicia". "Creo que hay suficientes cuadros políticos con capacidad para poder encabezar con más ímpetu. Eso requiere un trabajo bestial", afirma al volver a su caso en concreto.

No obstante, no cree "para nada" en la limitación de mandatos al frente del ayuntamiento porque "los ciudadanos son soberanos y votan por opciones políticas en la medida de su gestión y capacidad de Gobierno". Eso sí, reconoce que es "importante el aire fresco y la renovación para tener ideas nuevas" en el equipo, aunque también reivindica "la experiencia, el saber estar y saber desarrollar un modelo determinado que no se hace de la noche para la mañana".

ENCE

Sobre Ence, uno de sus caballos de batalla al frente del Consistorio pontevedrés, admite que tiene "muchas dudas" de poder lograr que la factoría abandone la ría antes de 2018, aunque proclama: "pero vamos a seguir luchando con todas nuestras fuerzas para que así sea". "No se van a marchar a no ser que los echemos", avisa y puntualiza que en esa labor es necesario "tomar decisiones en el DOG por parte de la Xunta y del Gobierno del Estado".

Al Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo no le ve demasiado ahínco en esta labor porque "cuando hay que tomar decisiones no se toman", por lo que lo exhorta a aprovechar la "muy buena ocasión" que tiene ahora y denegarle a Ence la autorización ambiental integrada "porque hay motivos claros" para ello. "Si están realmente por la labor, que le vayan mandando recados. Tanto en Ence como Elnosa", reta.

Eso sí, para una ubicación alternativa de la pastera, sentencia que "no hay espacio para una industria de esas características" en todo el municipio pontevedrés porque, al ser "empresas insalubres, nocivas y peligrosas" deberían ubicarse "relativamente aisladas de la población" y en su ayuntamiento "no hay espacio que pueda convertirse en un polígono industrial que reúna esas características".

"Desgraciadamente, el país se está desertizando en zonas de interior. No voy a decir ni dónde ni cuándo porque quien tiene las competencias sobre ordenación del territorio es la Xunta. Por lo tanto, que las ejerza", responde preguntado por una alternativa.

PRESCINDIR DE LAS DIPUTACIONES

El regidor pontevedrés es escéptico sobre la fusión de municipios porque cree que "el ahorro es mínimo", ya que los servicios se encarecen por la dispersión de la población y con ese factor no se acabaría por esa vía. Como alternativa, propone "mancomunar servicios allí donde no lleguen los ayuntamientos o sea necesario racionalizar ciertas cuestiones".

En su opinión, "sobran administraciones", pero éstas son las diputaciones y en su lugar debería haber "áreas territoriales urbanas o áreas comarcales que tengan competencias muy definidas y presupuesto para ejercerlas". Así, propone "cambiar la Ley de Bases del Régimen Local y hacer una distribución administrativa totalmente distinta" porque, en la tesitura actual, crear áreas metropolitanas genera "una duplicidad que no tiene pies ni cabeza y más burocracia y no va a ser efectiva porque no hay dinero".

15-M

Preguntado sobre el movimiento social del 15-M, Fernández Lores se apresura a coger de su mesa el documento que le entregaron sus representantes el día de su última toma de posesión y confiesa que comparte "gran parte" de sus planteamientos, pero puntualiza que discrepa de "la visión negativa de la política" y de la idea de que "todos somos iguales". "A mí no me metas en el mismo saco. Eso sí que me ofende, deslinde usted los campos", solicita mientras menciona algunas propuestas del movimiento que cumple el consistorio que él dirige.

Pese a ello, lamenta que los 'indignados' "cierran puertas a alternativas políticas que no son homologables con el sistema y que dan la cara todos los días por estas cuestiones", ya que, recuerda, "no vota lo mismo el BNG que las fuerzas mayoritarias". "No perciben otras opciones" porque él cree que "a lo mejor son frustrados de una opción política" ya determinada.

PASADO Y FUTURO

En cualquier caso, el alcalde reivindica con "orgullo" el haber "transformado la ciudad" y conseguir una urbe "alternativa, diferente" en la que "los espacios públicos son para los ciudadanos, hay una seguridad vial extrema, accesibilidad universal prácticamente en todo el espacio urbano y es más habitable y más sana desde el punto de vista de la contaminación acústica y ambiental". "La ciudad de Pontevedra suena a niños", proclama mientras recuerda que es la urbe gallega "con mayor crecimiento vegetativo" proporcionalmente.

Como reto para esta nueva legislatura sitúa "hacer una política de contención de gasto que permita ser un ayuntamiento inversor y mantener y mejorar los servicios". Con esas inversiones pretende "trasladar elementos de calidad urbana que ya hay en la ciudad a los barrios más periféricos y el rural", pero para decidir las prioridades, destinará "del orden de seis o siete concejales" a estar "en contacto directo con los vecinos para que la gente diga cuáles son las necesidades y participe de la priorización de inversiones".