La oposición buscará en el pleno una "rectificación" de la política lingüística del PP ante el apoyo a la manifestación

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 May. (EUROPA PRESS) -

Los grupos que conforman la oposición parlamentaria --PSdeG y BNG-- buscarán en el próximo pleno un posicionamiento del PP sobre la lengua gallega, después de la manifestación que tuvo lugar ayer en Santiago de Compostela, en la que miles de personas reclamaron el "derecho a vivir en gallego" y la retirada del decreto de la enseñanza que promueve la Xunta. Así, pedirán al grupo mayoritario que asuma una "rectificación" de la política lingüística y "oiga" a los gallegos.

Tras la reunión de la Xunta de Portavoces, los representantes socialista, Xaquín Fernández Leiceaga, y nacionalista, Carlos Aymerich, explicaron las iniciativas que han introducido en la sesión de la próxima semana y que van en el sentido de "retomar el consenso" y "restablecer los derechos de los gallegohablantes", respectivamente.

Serán dos mociones, derivadas de las interpelaciones de la anterior sesión, las que incluirán las peticiones de la oposición en esta materia, de manera que el PSdeG reclamará constituir una comisión parlamentaria --como pidió el Consello da Cultura Galega-- para debatir la normativa lingüística. A este respecto, el portavoz del Grupo Popular, Manuel Ruiz Rivas, advirtió de que el PSdeG "está equivocado" si cree que el decreto actual "va a seguir en el próximo curso".

Asimismo, en su iniciativa, los socialistas demandarán "respeto" al Plan de Normalización da Lingua Galega (PXNLG) y "atender" las recomendaciones de instituciones como el Consello Consultivo o la Real Academia Galega (RAG).

"Si retira el decreto y se constituye la comisión, el consenso podrá ser restituido", manifestó el portavoz socialista, quien consideró que, de lo contrario, el ofrecimiento de pacto del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, será "retórico, vacuo", para "salir del paso en un día de movilizaciones".

ESCUCHAR A LOS GALLEGOS

En esta línea se pronunció el portavoz parlamentario del BNG, que presentó la moción de los nacionalistas como un prueba para constatar "hasta qué punto la Xunta escuchó a los 100.000 gallegos (datos de la organización) que demandaron otra política y que se cumpla el mandato estatutario de defender la lengua del país".

Carlos Aymerich juzgó las palabras del presidente en las que ofreció un pacto lingüístico como un "reconocimiento implícito de que inicia una rectificación", pero lo limitó a que "era lo que tocaba decir", puesto que estaba frente al plenario de la Real Academia Galega (RAG) con motivo del Día das Letras Galegas.

"En cuanto salieron, volvieron a lo de siempre", lamentó Aymerich en base a las palabras emitidas en un comunicado de prensa por el PP y, en concreto, a la calificación de la manifestación como "fiesta de la exaltación de la imposición". "Estuve dos horas en el Obradoiro y no fue ninguna exaltación, fue una fiesta para la defensa de una de las señales de identidad que une a los gallegos: su lengua", contrastó el portavoz nacionalista.

"LA GRAN PALABRA DEL PP, DE SU PRESIDENTE"

Preguntado acerca de si esta declaración del PPdeG colisionaba con el ofrecimiento de pacto realizado poco antes por el presidente de la Xunta y del partido, Ruiz Rivas avisó de que "la gran palabra del PP la tiene el presidente" y aseguró que "los que lo acompañan, apoyan lo que dijo" el máximo mandatario en el acto ante la RAG.

Así, al margen de declaraciones "más afortunadas o no", Ruiz Rivas "sí" consideró "afortunada" la oferta de "un gran pacto de todos", que "garantice la libertad de los alumnos y un acuerdo "no sólo en el ámbito educativo", sino para toda la sociedad en general. En el aspecto relacionado con la enseñanza, volvió a defender los conceptos de "libertad, conocimiento y equilibrio" entre las lenguas.

Por otro lado, Ruiz Rivas juzgó que el PSdeG, que participó ayer por primera vez en la manifestación del 17 de mayo, debe "aclarar" cuál es su postura. "Está haciendo flaco favor a sus votantes siendo cómplice de las políticas que no quieren la mayoría de los gallegos", advirtió a los socialistas.