A CORUÑA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de A Coruña, Rosa Lendoiro, explicó hoy que la población en época de vida laboral es la que más medicamentos consume sin receta médica.
Así, explicó que motivos como "la rapidez o la falta de tiempo" suponen hechos que empujan al cliente a acudir a la farmacia sin ser antes examinados por un especialista médico.
Ante esto, los farmacéuticos coruñeses presentaron hoy una campaña informativa en la que se exponen los riesgos de automedicarse y se invita a la responsabilidad de la población a la hora de acceder a los analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos.
'Úsalos de forma correcta' es el lema de la nueva campaña que se lanza ante la detección por parte de los farmacéuticos de que numerosos ciudadanos cuando padecen determinados síntomas y con la aparición de catarros, resfriados y procesos gripales, "se automedican y hacen un mal uso de estos tres tipos de medicamentos".
Lendoiro señaló que, cuando las autoridades sanitarias autorizan su comercialización, garantizan que usándolos de forma correcta son "mucho mayores" los beneficios que los riesgos, pero recordó que "un uso incorrecto hace que disminuyan o desaparezcan los beneficios y aumenten los riesgos, que no alivien los síntomas o no curen la enfermedad, que enmascaren síntomas y retrasen el diagnóstico de un problema mayor o provoquen mayor incidencia de efectos adversos en el estómago, el hígado o el riñón".
INFORMACIÓN.
Para emplear los medicamentos de forma correcta, cualquier persona que vaya a la farmacia a por un medicamento tiene que salir sabiendo responder a los cinco puntos siguientes: "qué es y para qué está indicado; qué cantidad tomar, cómo tomarlo y durante cuánto tiempo; qué hacer si se le olvida una dosis; qué hacer si nota algún efecto adverso y cómo conservarlo".
Otro aspecto importante radica en saber distinguir entre medicamentos con receta y sin receta. La receta implica que hay un profesional médico que ha realizado un diagnóstico y que además se responsabiliza del mismo. En el caso de este tipo de medicamentos es conveniente consultar siempre con el médico o el farmacéutico ante cualquier duda.
En cuanto a los medicamentos sin receta, lo aconsejable es consultar siempre con el farmacéutico porque "él valorará si son los más indicados en cada caso y explicará la importancia de tomarlos correctamente para que realmente sean efectivos y seguros".
PARTICULARIDADES.
En concreto, Lendorio se refirió a los analgésicos, que son medicamentos capaces de suprimir o disminuir el dolor. Según explicó algunos, además de calmar el dolor bajan la fiebre y/o tienen propiedades antiinflamatorias. Es importante tener en cuenta que son útiles en tratamiento sintomático de dolor de intensidad leve a moderada y durante períodos cortos de tiempo, añadió. Si el dolor es intenso o se prolonga en el tiempo, se debe acudir al médico, recomendó.
En relación a los antiinflamatorios, se trata de medicamentos indicados en aquellos procesos dolorosos que cursan con inflamación (enrojecimiento, calor, hinchazón y dolor de la zona afectada). Un antiinflamatorio disminuye el enrojecimiento, el calor y la hinchazón y, además, alivia el dolor.
Sobre esto, consideró "importante" saber que a veces, tanto la inflamación como el dolor pueden estar asociados a una patología de fondo, por lo que "si uno se automedica sin consultar con el farmacéutico, puede estar enmascarando síntomas y dificultando el diagnóstico médico de un problema mayor".
Finalmente, los antibióticos son medicamentos indicados para tratar infecciones bacterianas. Así, recordó que "no todas las infecciones son originadas por bacterias, por eso los antibióticos son totalmente ineficaces en resfriados, gripes o catarros porque están causados por virus". Para garantizar su eficacia es necesario que se sigan "al pie de la letra" las instrucciones dadas por el médico en cuanto a dosis y duración del tratamiento.