Pesca.- Las villas marineras de O Salnés convierten en referentes turísticos y culturales sus viejas conserveras

Actualizado: domingo, 7 octubre 2007 14:42

A Illa de Arousa, Cambados y O Grove trabajan en la rehabilitación de antiguas fábricas en desuso para convertirlas en museos

VILAGARCÍA DE AROUSA (PONTEVEDRA), 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los ayuntamientos de la comarca de O Salnés se han propuesto dar una segunda oportunidad a las fábricas conserveras que no supieron modernizar sus instalaciones y que acabaron cerrando sus puertas, de forma que han emprendido un proceso de recuperación de las viejas factorías como espacios públicos de ocio y cultura.

Los municipios de la Illa de Arousa, Cambados y O Grove son pioneros en la renovación de estos edificios que estaban abandonados y que ahora se convertirán en centros museísticos sobre la actividad conservera que albergaron en otro momento. Estas iniciativas han sido bien acogidas por las instituciones, que han habilitado líneas de ayudas a estas iniciativas.

Así, la Consellería de Pesca se ha propuesto dotar a las villas de tradición pesquera de pequeños centros divulgativos que den a conocer la realidad del mundo del mar, a la vez que potencien y constituyan un reconocimiento del trabajo de los pescadores y favorezcan la práctica de una pesca responsable. Además, este departamento autonómico cree que se trata de una buena alternativa para fomentar el consumo de productos pesqueros de calidad de la flota artesanal.

CONSERVAS GODAY EN A ILLA.

Una de las antiguas fábricas que se transformará en museo es Conservas Goday, que inició su andadura en el año 1843 fundada por el catalán Juan Goday Gual. Esta fábrica es un símbolo histórico en A Illa de Arousa, ya que la práctica mayoría de los habitantes del municipio isleño, incluso varias generaciones de familias isleñas, trabajaron directa e indirectamente en esta factoría que, en el año 1881 fue nombrada por el Rey Alfonso XII como 'proveedora de la Casa Real'. Su importancia también radicó en aquellos años y hasta su cierre, en 1961, en el hecho de que se había convertido en una fuente de ingresos destacada para la zona.

Transcurrido casi medio siglo desde que aquella vieja factoría cerrase sus puertas, ha abierto sus entrañas a los operarios que trabajan en su reforma para su conversión en un referente turístico pero también cultural para el municipio isleño. Las obras de acondicionamiento del edificio se desarrollan a buen ritmo y permitirán crear el Museo de la Conserva de la Illa de Arousa y un centro cultural de primer orden.

Se trata de un ambicioso proyecto que pretende divulgar las actividades del mar y de la pesca, pero sobre todo recuperar una parte de la historia de los muchos vecinos que trabajaron en la factoría, y que se verá complementado con la mejora de todo su entorno y de la vivienda que antiguamente había ocupado la familia Goday para ubicar en ella un centro de investigación.

El Ayuntamiento de A Illa pretende contar en las instalaciones de la vieja factoría con las máquinas de la conservera que fueron las primeras automatizadas de la época en la comunidad gallega y convirtieron a Conservas Goday en la fábrica más moderna en sus tiempos.

PEÑA EN CAMBADOS.

En el caso de Cambados, se busca recuperar una antigua factoría conservera para su uso como museo y como recinto ferial, un espacio que demandaba "tanto el sector económico como industrial de esta zona", según resalta el alcalde, José Manuel Cores Tourís. El calendario previsto es que el nuevo museo pueda estar concluido en la primavera del año 2009, tras el proceso de renovación de la nave industrial, construida a principios del siglo XX y ubicada en un terreno próximo a la zona de San Tomé, en una zona ajardinada paralela al puerto deportivo.

El solar cuenta con una superficie de 1.080 metros cuadrados que forma parte de una concesión administrativa de la demarcación de Costas, que fue utilizada por Conservas Peña hasta mediados de los años 90, y que, una vez fue recobrada la concesión, Portos de Galicia se la cedió al ayuntamiento para usos culturales.

El paso del tiempo ha afectado notablemente a la edificación actual, así como el acelerado ritmo del proceso industrial que se desarrolló en su interior, puesto que fue una de las fábricas con mayor volumen de actividad productiva durante sus mejores años. La estructura y el cierre de la factoría se encuentran en un estado regular "suficientemente adecuado para ser reutilizados y adaptados a las nuevas necesidades", según el Ayuntamiento de Cambados.

El proyecto, a cargo del arquitecto Leopoldo Ivorra Saenz Díez, y presupuestado en casi un millón de euros, prevé la división del inmueble en tres plantas, una destinada a oficina, la otra para cafetería y servicios varios y la planta baja busca recrear lo que fue la antigua factoría, con maquinaria de los años 60 que fue donada por la propia familia Peña, propietaria en su día de la conservera, todo ello acompañado de fotografías antiguas de la factoría.

Asimismo, está previsto crear en el espacio interior una pasarela que permitirá recorrer toda la fábrica y contemplarla desde una perspectiva superior, convirtiendo todo el conjunto en un centro cultural que se podrá dedicar a exposiciones, conferencias y actividades diversas. "Era un edificio que estaba ahí tirado en el olvido, pero que gracias al esfuerzo de la persona que en su día lo cedió al Ayuntamiento de Cambados, hemos conseguido recuperar para uso y disfrute de todos", resalta el regidor.

PESCA Y SALAZÓN EN O GROVE.

Por su parte, en O Grove este verano se puso en marcha la primera fase del Centro de Interpretación da Pesca e da Salga de Punta Moreiras y el ayuntamiento ya está buscando colaboración para poder ampliarlo a una segunda y tercera fase.

El centro, emplazado en una antigua conservera que se puso en funcionamiento en el año 1790, cuenta con distintos espacios, uno de ellos al aire libre, mientras que la nave principal acoge una exposición etnográfica permanente en la que se muestran las artes de pesca y la historia marinera de O Grove, todo ello en un entorno en el que se rememora el proceso de salazón del pescado que se hacía en el municipio entre finales del siglo XVIII y durante el XIX.

Este nuevo espacio museístico, gestionado por el Ayuntamiento de O Grove, presenta además maquinaria y enseres que se empleaban en las distintas artes pesqueras como las redes y otros aparejos. La práctica del salazón o lo que también se conoció como "el oro blanco" está muy vinculada a la historia de este municipio costero y a la relación de los pescadores gallegos con los catalanes que, juntos en el siglo XIX pusieron en marcha fábricas de esta actividad en el municipio.

Esto conllevó un cambio importante dentro de la economía tradicional de O Grove y le abrió las puertas del comercio pesquero hasta finales del siglo XIX, con la incorporación de estas nuevas técnicas de tratamiento del pescado innovadoras por aquel entonces. Ahora, el centro recrea las mismas, acercándolas a vecinos y visitantes.

OTRAS INICIATIVAS.

Además de la recuperación de estas antiguas fábricas, la Consellería de Pesca también apuesta por otras actividades como exposiciones permanentes o itinerantes que tienen como base primordial dar a conocer la actividad marítimo-pesquera a las nuevas generaciones y con la relación existente entre la tradición del sector y la modernidad.

En esta línea colabora con propuestas como la exposición permanente en el Castelo de San Carlos de Fisterra, recientemente restaurado y propiedad de la cofradía, así como en el programa de 'Fisterra pescando o solpor, divulgación da pesca e valoración da cultura mariñeira', que se lleva a cabo en la nueva lonja.

Otros de los proyectos en los que trabaja este departamento son la rehabilitación del futuro Museo Escola de Actividades Náuticas de Muros y un pequeño centro de interpretación en Lira, conocido como 'Caseta de Pepe do Cuco', que recrea la caseta de un pescador como exposición permanente.