SANTIAGO DE COMPOSTELA, 2 May. (EUROPA PRESS) -
El PPdeG comparó hoy con la "mafia siciliana" la actitud del vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, a quien acusó de "chantajear" a los ayuntamientos para que se sumen al Consorcio Galego de Servizos Sociais puesto que, de lo contrario, "asfixia económicamente" a las administraciones locales.
Así lo expresaron los populares en un acto en el que participaron el secretario xeral del PPdeG, Alfonso Rueda, y el vicepresidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Perfecto Rodríguez, y los ocho regidores del PP --Antas de Ulla, Lousame, Vilamartín de Valdeorras, As Neves, Muíños, O Pino, O Rosal y Riós-- que el pasado martes asistieron al acto de adhesión de catorce escuelas municipales a la red de galescolas.
En esta línea, Varela parafraseó el diálogo de la película 'El Padrino' al asegurar que Quintana hace suyo el fragmento "le haré una oferta que no va a poder rechazar". En este sentido, explicó que Vicepresidencia vincula las subvenciones a los ayuntamientos con que se integren en el Consorcio de Servicios Sociales, motivo por el cual se vieron obligados a participar en este acto. "Nos jugamos el presupuesto municipal", manifestó, y opinó que el objetivo de Quintana es "vaciar de contenido" a los ayuntamientos.
Por ello, Alfonso Rueda acusó a Quintana de actuar "con maneras predemocráticas con el consentimiento de Touriño --presidente de la Xunta--". "Piensa que el dinero es de él", reprochó, y lamentó que los ayuntamientos no puedan mantener la gestión directa de las galescolas.
"O se entra en el sistema de Quintana exactamente como quiere Quintana o no hay ninguna otra posibilidad para que los ayuntamientos puedan gestionar los servicios sociales", criticó, y concluyó que los alcaldes "no estuvieron voluntariamente" en el "acto de autobombo" del martes "sino por respeto a los vecinos".
"ENGAÑO" DE QUINTANA.
Frente a este "chantaje", el secretario xeral del PPdeG contrapuso la "obsesión" del vicepresidente de la Xunta que, a su juicio, es "escenificar que existe un mano a mano con los ayuntamientos". En la misma línea se pronunció el vicepresidente de la Fegamp y alcalde de Ponte Caldelas, Perfecto Rodríguez, quien se mostró "dispuesto" a buscar líneas de colaboración pero rechazó "aceptar imposiciones".
También el alcalde de O Pino (A Coruña), Manuel Taboada, calificó el acto del pasado martes de "engaño" y admitió que se vio obligado a acudir para no perder la subvención de la Xunta algo que, dijo, no puede permitirse este ayuntamiento coruñés. "Las prestaciones que tenemos que dar a los vecinos cada vez son más y los recursos cada vez son menos", argumentó, y aseguró que, de mantener la ayuda autonómica, O Pino "seguiría con la gestión directa" de la guardería.
De hecho, cuestionó que "los vecinos vayan a mejorar" con la adhesión de las escuelas municipales al Consorcio y, a modo de ejemplo, se refirió al caso de O Pino, donde "los usuarios no tenían que pagar y ahora tendrán que abonar lo que marque el Consorcio".
En la misma línea, consideró que el acto del pasado martes fue "una encerrona" y critico que "sólo el vicepresidente de la Xunta utilizase el micrófono". "Dijo que allí todos estábamos de acuerdo, pero estábamos de acuerdo porque era un ultimátum", apostilló.
INTROMISIÓN EN LA AUTONOMÍA LOCAL.
Los alcaldes populares exigieron mantener la gestión directa de las escuelas municipales y, al respecto, recordaron que el documento de creación del Consorcio establece que "no hay un único modelo de gestión". Por este motivo, el vicepresidente de la Fegamp y alcalde de Ponte Caldelas, Perfecto Rodríguez, exigió que la Xunta "respete lo que se firmó en su día".
"Que los ayuntamientos tengamos libertad para elegir porque estamos capacitados para decidir", proclamó, y el regidor de Antas de Ulla justificó esta petición al argumentar que las escuelas municipales están "cofinanciadas" por la Xunta y los ayuntamientos. Por eso, rechazó el "control total" que, a su entender, pretende Quintana y calificó esta actitud de "intromisión intolerable en la autonomía municipal".
Por otro lado, el alcalde de Antas de Ulla alertó de la "inquietud" de algunos padres ante el nuevo modelo de gestión de las guarderías, que imparten las clases en gallego. "A lo mejor eso tenía justificación en las ciudades pero no en el rural, donde no hay un sólo niño que no sepa hablar en gallego", manifestó.
También el regidor de O Pino criticó que el vicepresidente gallego presumiese el pasado martes de haber puesto en marcha "catorce nuevas galescolas" cuando, matizó, "lo único que se hizo fue cambiarle el nombre a centros de infancia que ya estaban funcionando".