El nuevo alcalde y sus apoyos fueron recibidos con abucheos y tuvieron que salir escoltados por la Guardia Civil
GONDOMAR (PONTEVEDRA), 7 (EUROPA PRESS)
El PP arrebató hoy la Alcaldía de Gondomar (Pontevedra) al BNG a través de una moción de censura en la que contó con el apoyo de cuatro concejales tránsfugas que habían sido elegidos en la lista del PSdeG y del independiente de Move Gondomar, Manuel Núñez Sestelo, y que fue debatida en un pleno extraordinario tenso, donde unos 300 vecinos recibieron a los censores con gritos de "¡Fuera corruptos de Gondomar!".
La moción fue aprobada, en medio de los gritos y protestas del público --ataviado con camisetas y banderas con lemas contrarios a la censura-- con 11 votos a favor (todos los de la hasta ahora oposición, excepto el ex alcalde del PP Carlos Silva, condenado por delitos contra la ordenación del territorio, y que no estuvo en el pleno), frente a los cinco votos del BNG en contra.
Mientras que los portavoces de los grupos de la oposición renunciaron a intervenir en el pleno, el regidor saliente, Antón Araúxo, agradeció el apoyo de los vecinos, que le aclamaron como alcalde en cuanto entró en el salón, acompañado, entre otros cargos del BNG, por la coordinadora executiva del BNG, Teresa Táboas.
Asimismo, lamentó que le hayan "robado" el bastón de mando y anunció que los nacionalistas "volverán". "Ellos entraron por la puerta de atrás y salen por la puerta de atrás, y nosotros entramos y salimos por la puerta grande", aseveró.
Araúxo insistió en que los tránsfugas, los populares y el independiente "pueden disfrazar la moción de censura como quieran, pero detrás hay cientos de millones y favores que pagar a promotores urbanísticos que antes pagaron mordidas", denunció.
El edil nacionalista también criticó la actitud del presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, que es "consiente de una moción firmada por tránsfugas y corruptos condenados", en referencia a la implicación de varios ediles del PP en procesos judiciales por delitos urbanísticos.
ABUCHEOS AL NUEVO ALCALDE
El nuevo alcalde de Gondomar, Martín Urgal (número dos del grupo del PP), juró su cargo en medio de gritos, abucheos y sorteando huevos y fajos de billetes falsos que el público lanzaba contra los concejales que firmaron la moción de censura. Con el bastón de mando en la mano, Urgal se limitó a levantar la sesión y anunciar su compromiso de "empezar ya a trabajar por Gondomar".
El nuevo gobierno municipal de Gondomar abandonó el auditorio donde se celebró el pleno en coches de la Guardia Civil y escoltados por este cuerpo de seguridad y por la Policía Local, que tuvo que contener a un grupo de vecinos que insultaban y tiraban papeles a los concejales. Posteriormente, los gondomareños contrarios a la moción de censura se concentraron en las inmediaciones del Ayuntamiento, pero no se produjeron incidentes.
"MINORÍA QUE HACE MUCHO RUIDO"
Tras la sesión plenaria, los portavoces de los grupos censores se retiraron a una pequeña sala detrás del escenario del auditorio y atendieron a los medios de comunicación. Allí, el alcalde del PP reconoció haber sentido "vergüenza" por la forma en que se desarrolló la sesión y atribuyó los incidentes y gritos de "una minoría que hace mucho ruido". "La gran mayoría de la gente quiere un gobierno de personas normales, porque Gondomar está totalmente paralizado", justificó.
Urgal insistió en desmentir las acusaciones de corrupción urbanística que realizó el BNG contra él y advirtió de que, como alcalde, cumplirá y aplicará la ley "hasta sus últimas consecuencias". También precisó que el nuevo gobierno de Gondomar está formado por concejales que "se llevan de maravilla" y que será un gobierno "para lo que queda de legislatura".
El portavoz de Move Gondomar (partido formado por escindidos del PSdeG), Manuel Núñez Sestelo, afirmó tener "claro desde el momento de la investidura de Araúxo" que se llegaría a una moción de censura en Gondomar, donde había, en su opinión, un "gobierno fascista". También matizó que, entre las prioridades del nuevo Ejecutivo local, estarán "desatascar el urbanismo y pagar a los proveedores".
Por su parte, el portavoz del grupo de ediles expulsados del PSdeG, Alfonso de Lis, apuntó que está "seguro de que se ha hecho lo que Gondomar necesita", y recordó que los firmantes de la moción de censura "han dejado de lado intereses partidistas para hacer un gobierno de concentración".
Con respecto a su expulsión del PSdeG y la de sus tres compañeros de grupo, de Lis insistió en que no habían recibido notificación del partido y que, en todo caso, "en este momento, el interés de Gondomar está por encima de intereses partidistas". "Con o sin carné seguiré siendo socialista", reivindicó el edil que, durante el pleno y al igual que sus compañeros de grupo, lució una rosa roja en la solapa.