Más de 15.000 militantes 'populares' disfrutaron del tradicional menú de empanada, pulpo y carne 'ao caldeiro' por 20 euros
SILLEDA (PONTEVEDRA), 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
Tres años después del homenaje que recibió el presidente fundador del PP y senador, Manuel Fraga, con motivo de su despedida de la política gallega, Silleda volvió a convertirse hoy en el marco de una gran fiesta 'popular', que sirvió al líder gallego, Alberto Núñez Feijóo, para enseñar músculo tras la victoria del 1 de marzo y a su jefe de filas, Mariano Rajoy, para sacar rédito de sus triunfos con los ojos puestos en las próximas elecciones generales.
"Los gallegos han puesto la comunidad en buenas manos y ha pasado poco tiempo, pero ya oímos hablar del gobierno de Feijóo, de su eficacia y sentido común; ese es el modelo que yo quiero para España", sentenció Mariano Rajoy, convencido de que pronto abandonará "el frío" de la oposición. No en vano, Rajoy se implicó mucho en la campaña de las gallegas y auguró, antes del 1-M, que Galicia sería la plataforma para la "reconquista" de España.
Esa victoria se convirtió hoy en símbolo y los escasos cinco meses de Feijóo al frente de la Xunta en "modelo" a seguir. Más que nunca, Rajoy se vio lejos de tramas de financiación ilegal o problemas de espionaje --a los que no hizo ni una sola mención-- y, más que nunca, reivindicó su galleguidad --aunque sin pronunciar una palabra en gallego--. "Aquí pago la cuota que Louzán --el presidente del PP de Pontevedra, Rafael Louzán-- me exige todos los meses", bromeó.
Núñez Feijóo no se quedó atrás y se mostró muy agradecido con Rajoy por tener a Galicia como "favorita". También le echó un capote en las críticas a la política económica del Ejecutivo central, tan de moda con la crisis y con la aprobación de las cuentas estatales. "Zapatero no tiene la valentía de adelantar las elecciones porque sabe que perdería, y si las retrasa va a perder igual", aseveró.
Eso sí, el presidente gallego no perdió de vista batallas electorales más próximas como los comicios municipales que se celebrarán en el año 2011. Así, no dudó en pedir más "esfuerzo" a los militantes del PPdeG --protagonistas del homenaje-- para recuperar el gobierno en las siete grandes ciudades gallegas, así como en las Diputaciones de Lugo y A Coruña.
"MILAGRO DEMOCRÁTICO"
Con todo, los más de 15.000 militantes que se desplazaron "al corazón de Galicia" desde todos los puntos del territorio gallego a bordo de 240 autobuses fueron los auténticos protagonistas de la jornada, y recibieron el aplauso de todos los líderes 'populares', empezando por Rajoy, Feijóo y el secretario xeral del PPdeG, Alfonso Rueda, pero sobre todo de los presidentes provinciales.
"Vuestra capacidad de movilización sin parangón hizo posible el milagro democrático de las autonómicas", agradeció Feijóo, mientras los líderes provinciales --Carlos Negreira (A Coruña), José Manuel Barreiro (Lugo), José Luis Baltar (Ourense) y Rafael Louzán (Pontevedra)-- reivindicaron el peso de sus respectivos resultados en este "milagro democrático".
Especialmente emotiva fue la intervención de Barreiro, quien realizó una auténtica defensa del galleguismo como seña de identidad del PP y criticó a quien ahora "quiere dar carnés galleguistas". "A nosotros no nos hace falta porque mamamos el compromiso con esta tierra desde la cuna", advirtió y reivindicó de nuevo un galleguismo "sin exclusiones".
"Nos sentimos gallegos y españoles", continuó el presidente del PP lucense, que optará a la reelección en el congreso del 31 de octubre, y que presentó a su homólogo ourensano, José Luis Baltar Pumar, como "maestro Baltar". "Has dado grandes victorias al PP y lo seguirás haciendo por muchos años", aseguró Barreiro, pese a que Baltar Pumar todavía no ha confirmado si seguirá sus pasos y aspirará de nuevo a la Presidencia del partido en Ourense.
Barreiro fue también el primero de los dirigentes que participaron en la jornada que tuvo palabras de reconocimiento para el veterano Manuel Fraga, que no acudió al acto por motivos personales, aunque envió sus disculpas por escrito, según confirmó la dirección del PPdeG.
SIN ALUDIR A LA MOCIÓN
Para los 'populares' fue un día de fiesta, en el que la moción de censura que planea sobre la localidad pontevedresa quedó fuera de todos los discursos, a excepción del de Rafael Louzán, que hizo un breve comentario al respecto. No obstante, los 'populares' pudieron festejar sin incidentes vinculados con este asunto y con la presencia de los ediles del PP de Silleda.
En el acto, se dejaron ver también otros destacados dirigentes 'populares' como Ana Pastor, el portavoz del PPdeG, Antonio Rodríguez Miranda, que departió animadamente antes de las intervenciones con Baltar Pumar y su hijo, José Manuel Baltar Blanco; y el portavoz del grupo parlamentario 'popular' Manuel Ruiz Rivas. Tampoco faltaron los conselleiros de Traballo, Beatriz Mato; Medio Rural, Samuel Juárez; y la titular de Sanidad, Pilar Farjas.
MENÚ TRADICIONAL, 20 EUROS
Todos ellos se veían satisfechos, al igual que los miles de asistentes que se congregaron en Silleda en una fiesta bautizada con el lema 'Gracias por todo. Vosotros los protagonistas', con la que Fraga acostumbraba a homenajear a los suyos en el Monte do Gozo. Ésta celebración fue la primera de la era Feijóo y cómo tal, hubo cambios.
Así, aunque se recuperó el menú tradicional de empanada, pulpo y carne 'ao caldeiro', en esta ocasión hubo que pagar el plato, que tenía un coste de 20 euros. El PPdeG ni siquiera se planteó invitar a 15.000 militantes en plena crisis y con el mensaje de la austeridad presente en cada discurso de Núñez Feijóo.
A cambio, el recinto ferial de Silleda recuperó todo el esplendor de las romerías de Manuel Fraga, con actuaciones musicales, feria de artesanía, zona de ocio y hasta un servicio de guardería para los más pequeños.
