La oposición reclama derogar la actual y carga contra el modelo "colonial" que representa el proyecto de la empresa canadiense
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El PPdeG entiende que "no procede" la elaboración de una nueva declaración de impacto ambiental para la mina de Corcoesto, en Cabana de Bergantiños (A Coruña), puesto que el proyecto ya ha sido "evaluado" y recibió un total de 77 alegaciones "que fueron tenidas en cuenta".
En el pleno de la Cámara autonómica, y después de que este tema ya se abordase en la sesión de control al presidente de la Xunta, el diputado popular Aurelio Alfonso Núñez Centeno ha destacado que la declaración de impacto ambiental considera "viable" el proyecto minero en Corcoesto "siempre que se cumplan las estrictas condiciones establecidas".
Lo ha afirmado ante las reclamaciones de revisión de los grupos de la oposición --PSdeG, AGE y BNG--, que mostraron su apoyo a una iniciativa defendida por el socialista Francisco Caamaño.
De hecho, Caamaño ha calificado de "sorprendente" que los populares "no quieran ver lo que está aconteciendo" con esta cuestión y ha reprochado el anuncio de generación de puestos de trabajo que, ha augurado, "se van a convertir en titulares de papel" como ocurrió, según ha enumerado, con el plan eólico, el acuícola, la planta de residuos de O Irixo (Ourense), la fábrica de baterías de Salvaterra de Miño (Pontevedra) y la de coches eléctricos en Melón (Ourense).
"BENEFICIOSA"
Núñez Centeno, sin embargo, ha insistido en que la mina puede ser "beneficiosa" para la Costa da Morte si finalmente recibe autorización. Además, ha argumentado que, según lo dictaminado, "si se manifestase" algún tipo de "impacto" no previsto durante los trabajos de explotación, "el órgano ambiental" podría imponer requisitos "adicionales".
Es por eso que el grupo mayoritario en el Pazo do Hórreo ha votado en contra de la proposición no de ley de los socialistas, que también demandaba la anulación "inmediata" del procedimiento de admisión definitiva del permiso de investigación denominado 'Julia 2, número 7155' a la minera de Corcoesto --para explorar la existencia de oro, afines y otros recursos en 21 cuadrículas mineras, unas 600 hectáreas, en Cabana de Bergantiños, Coristanco y Ponteceso--.
Según ha justificado el parlamentario del Partido Popular de Galicia, el de la investigación es "un derecho que no se puede limitar", aunque sea una condición "necesaria pero no suficiente" para la materialización del proyecto minero.
Núñez Centeno también ha aludido a distintos informes sobre los niveles de arsénico detectados en el río Anllóns, ha tildado de "paracientíficos" los posicionamientos en contra de la mina y se ha manifestado sorprendido por la actitud del PSdeG. "No sabemos por qué se oponen ahora a la mina, si por conciencia ambiental o por seguidismo nacionalista", ha espetado.
"VENTA DE HUMO"
Frente a esto, Francisco Caamaño ha replicado que los socialistas "no cambiaron de criterio" sino que exigieron garantías "desde el primer momento". A este respecto, ha criticado al Gobierno de la Xunta, que "primero vende humo" y permite la recogida de currículos "jugando con las esperanzas" de los vecinos de la zona, cuando "aún no hay autorización de explotación" y "por tanto puede ser que esa mina no llegue a explotarse".
Así las cosas, y tras referirse a las consecuencias sobre las aguas que afectan a parroquias de la zona, el parlamentario socialista ha instado al PP a aprovechar la "posibilidad" de, mediante el voto a favor de su iniciativa, "parar algo que ya le está pidiendo el Valedor do Pobo".
No obstante, el diputado popular, en su turno de palabra, trajo a colación un artículo publicado en prensa para comparar el caso de Corcoesto con el de As Somozas (A Coruña), que -según la citada columna-- es "a día de hoy uno de los ayuntamientos más prósperos" de la comunidad y "no se convirtió en Chernóbil" como auguraban los opositores a la planta de recolección de residuos industriales. Por el contrario, tiene "poco paro" y unas instalaciones agropecuarias "perfectamente sostenibles", según parafraseó Núñez Centeno.
"ESCÁNDALO"
Por parte de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), Antón Sánchez ha advertido de que se estaría "ante un escándalo" en caso de materializarse el comienzo de los trabajos de la empresa minera en Corcoesto con la actual declaración de impacto ambiental, puesto que "no hay ni siquiera hecha una declaración de bienes afectados".
Sánchez también ha rechazado la calificación de proyecto industrial estratégico para este caso, al negar que cumpla ninguno de los tres criterios requeridos --contar con una financiación determinada, prever la generación de más de 250 puestos de trabajo y sentar las bases para una diversificación económica--.
A este respecto, el portavoz de AGE ha avisado de los perjuicios que supondrá el tránsito de camiones "cargados de cianuro" por la comarca y ha censurado la "mentira" de hablar de 271 empleos, puesto que, según ha dicho, "transcurridos los dos primeros años, como máximo" serán 100 los trabajadores que permanezcan en la mina "y la mayoría" serán "de fuera", quedando para Galicia los puestos "mal pagados y muy precarizados".
"MOCIÓN DE CENSURA"
Por su parte, en su intervención, el portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, ha reprobado que el jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, "sigue haciendo oídos sordos" y le ha avisado de que "no puede dar las espaldas al país" ni "desoír lo que fue una auténtica moción de censura", por "la mayor manifestación de carácter medioambiental" registrada en la Comunidad Autónoma "desde los tiempos de Nunca Máis".
Jorquera ha señalado que el proyecto de Corcoesto responde a "un modelo colonial, esquilmador de recursos y que destruye más puestos de los que crea". En él, ha concluido, "los beneficios se externalizan y el país tendrá que apandar con los costes". "Es un modelo de pan para hoy y hambre para mañana", ha aseverado.
PLAN SECTORIAL DE ACTIVIDADES EXTRACTIVAS
Por otra parte, en la misma jornada del pleno autonómico, los portavoces de AGE y BNG Antón Sánchez y Carme Adán, respectivamente, han defendido sendas proposiciones no de ley con las que exigían al PPdeG la retirada del documento de inicio del plan sectorial de actividades extractivas de Galicia.
Ambos han denunciado que el plan "nace de parte", al "no estar consensuado" y ser elaborado, según han incidido, por la Cámara Minera y una consultoría "que tiene muchos intereses relacionados con el Partido Popular".
El PPdeG ha rechazado esta solicitud puesto que, en palabras del diputado Hipólito Fariñas Sobrino, se está "ante el principio de la tramitación" y todavía faltan los documentos "segundo, tercero y cuarto", que "formarán parte del plan". "Mientras tanto, no es posible retirarlo", ha evidenciado, después de recalcar que la Xunta no hace "otra cosa más que cumplir la ley".
A mayores, ha respondido a la reclamación sobre la constitución del Consello Galego da Minería --que fija la ley de minería de 2008-- que el hecho de que todavía no se haya acometido "no quiere decir que no se vaya a hacer, sino que en el momento procedimental en que se está, no corresponde".
Por parte del PSdeG, José Luis Méndez Romeu ha anunciado la abstención de su grupo en base a que se está "en una fase inicial". Los socialistas están "en contra" de los proyectos mineros en Corcoesto, Xinzo y Castrelo de Miño y analizarán "las condiciones concretas" de estas y otras iniciativas, ha advertido el parlamentario, pero, a continuación, ha apuntado que consideran que "problemas singulares no pueden llevar a la descalificación global" del plan ni provocar el aplazamiento "indefinido" de la ordenación minera.
