El PPdeG fija su congreso en mayo para continuar su "modernización" y que gobernar no suponga "abandonar" el partido

Actualizado: jueves, 12 marzo 2009 21:19

Feijóo atribuye la victoria a la "transición modélica" y llama a ganar los próximos comicios con "autocrítica" y no "autocomplacencia"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

El líder del PPdeG y futuro presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se marcó hoy como objetivo que su estancia al frente del Gobierno gallego no suponga "abandonar" el partido y, para profundizar en su "modernización", anunció la celebración del congreso regional los próximos 9 y 10 de mayo.

En la clausura de la Junta Directiva del PPdeG --el máximo órgano del partido entre congresos--, Feijóo aspiró a que la filosofía de ese cónclave sea la de "seguir, sumar y ganar", el mismo lema del congreso de 2006, cuando él sustituyó al fundador del partido y presidente de la Xunta durante 16 años, Manuel Fraga.

Así, con el ánimo de que gobernar no sea un "paréntesis" en el funcionamiento del partido, apostó por que el congreso regional --que él mismo decidió posponer hasta conocer el resultado de las elecciones-- sirva para continuar la renovación del partido, tanto a través de la modernización de sus estructuras y de sus principios como mediante la entrada de "nuevas generaciones".

"Hay que seguir superando ciclos", propuso Feijóo ante los principales dirigentes del partido, a los que pidió "preparar el partido" para las futuras citas electorales, desde las europeas del próximo mes de junio hasta las siguientes municipales y autonómicas.

CLAVES DEL ÉXITO ELECTORAL

Así, recetó "autocrítica" a los suyos, convencido de que la ciudadanía "ya no vota izquierda o derecha, ni nacionalismos o no nacionalismos", sino que su elección es entre "el pasado y el futuro". También les demandó "no caer en la autocomplacencia" o en el "error" de pensar que "con el Gobierno ya no hace falta partido".

"El partido es imprescindible", proclamó y, por eso, reclamó un papel activo a los populares gallegos tras repasar las "claves" que, según él, le dieron la victoria electoral el 1-M. En su opinión, el PPdeG comenzó a ganar las autonómicas "al día siguiente" de haber perdido la mayoría absoluta en 2005 al haber iniciado una "transición modélica", que basó en la renovación y la unidad del partido.

"Supimos divergir, pero nos mantuvimos unidos en lo esencial", diagnosticó como primer ejemplo del "compromiso colectivo" de los populares gallegos, y a esto sumó haber sido "fieles a los principios" que caracterizan al PPdeG en lugar de "cambiarlos según la coyuntura electoral". En cuanto a la renovación, la consideró posible gracias al "empuje" de las nuevas incorporaciones al PP gallego, pero también a la "generosidad" de los "veteranos" del partido.

En tercer lugar, achacó el éxito electoral a haber "estado en la calle, al lado de la gente" así como a la "oposición leal, responsable y constructiva" que hicieron los populares en el Parlamento gallego y que, según dijo, sirvió para que el PPdeG se configurase en "alternativa" al bipartito.

VICTORIA "HISTÓRICA E INDISCUTIBLE"

Feijóo se mostró convencido de que las elecciones "no se deciden en quince días" y, por eso, consideró que fue el "esfuerzo de cuatro años" el que condujo a la mayoría absoluta lograda en las autonómicas.

A su juicio, la victoria electoral es "histórica e indiscutible", tanto por haber conseguido recuperar el poder "a la primera", sino también porque es la quinta mayoría absoluta de los populares en las ocho convocatorias electorales de la historia de la Autonomía.

También se felicitó por haber sido capaz de revertir la tendencia a la baja iniciada por el PP en 2001 y mejorar los resultados tanto respecto a sí mismo --logró dos puntos más que en las autonómicas de 2005, tres más que en las generales de 2008, y siete más que en las municipales de 2007--, como respecto a sus adversarios políticos --amplió la distancia con el PSdeG de 12 a 16 puntos y de 24 a 31 con el BNG--.

"Ganamos porque estuvimos unidos y despiertos", resumió y, tras dar por demostrado que el PPdeG es el partido que "más se parece a Galicia", avisó de que no es momento de "euforias" sino de estar "a la altura de las circunstancias".

PARTIDO Y GOBIERNO NO SON LO MISMO

En este sentido, se mostró "consciente de la alta responsabilidad" que le da asumir la Presidencia de la Xunta y, en consecuencia, demandó al partido que la entrada del PP en la Xunta no se utilice como "excusa" para "no estar al lado de la gente". "Somos delegados de las preocupaciones de la gente", matizó, y exigió "no apartarse ni un minuto" de ellas.

Con esta filosofía, razonó que el partido y el gobierno "no son lo mismo" y, por ello, se puso "a disposición" de todos los ciudadanos, tanto los que votaron PP el domingo electoral como los que prefirieron otras opciones políticas. Así, ofreció "un gobierno abierto" y tendió la mano al resto de fuerzas políticas como a los agentes sociales.

"Es imprescindible, más que nunca, un gobierno de unidad", resumió, y justificó esta afirmación por la recesión económica y por el aumento del número de parados que, auguró, alcanzará este año a 250.000 personas en Galicia. Ante estos pronósticos, se propuso hacer "lo posible y lo imposible" para que los ciudadanos en dificultades "sean menos" dentro de cuatro años.