El programa de seguridad vial 'Forma T' pretende concienciar en prevención a más de 1.000 alumnos gallegos de secundaria

Actualizado: martes, 2 marzo 2010 13:58

El alcalde de Santiago destaca la reducción de víctimas en las carreteras de la localidad, que se sitúa entre 0 y 1 al año

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

El programa de seguridad vial 'Forma T', que empezó a impartirse hoy en el paseo central de la Alameda de Santiago de Compostela, incidirá en materia de concienciación vial a más de 1.000 alumnos gallegos de la etapa de secundaria, al representar --entre 15 y 24 años-- el 18 por ciento de los fallecidos en accidentes de circulación.

La iniciativa, impulsada por RACE y Toyota, parte del objetivo de "fomentar en edades tempranas" --adolescencia-- una serie de "conductas y actitudes seguras ante el tráfico" y, sobre todo, que las "aprendan por conocimiento, convencimiento" y "nunca para evitar la sanción" vial.

Según estimó el director de asuntos corporativos de Toyota España, Karl Van Dijck, el curso de formación pretenderá captar "a cerca de 13.000 alumnos" a nivel estatal, a su paso por las ciudades de Santiago, Córdoba, Guadalajara, Pontevedra, Mérida y Lleida.

El curso, de una duración entre 60 y 75 minutos, consta de una simulación de un impacto de circulación a unos 30 kilómetros por hora, además de otra sobre los efectos de la embriaguez, mediante el uso de unas gafas graduadas de modo que el alumno "perciba como se altera su psicomotricidad a la hora de conducir".

Por último, en el aula móvil, un especialista ofrecerá a los estudiantes "mensajes claros y directos" sobre sostenibilidad, nuevas tecnologías y su repercusión en el medio ambiente.

REDUCCIÓN DE VÍCTIMAS

Tras participar en algunas de las actividades que ofrece el programa 'Forma T', el alcalde de Santiago, Xosé Antonio Sánchez Bugallo, recordó el "el enorme avance social" y la "conquista económica" que supuso la extensión de la motorización, aunque advirtió de que la tecnología "hay que saber utilizarla al servicio de la sociedad".

En esta línea, aplaudió la "cada vez mayor conciencia ciudadana" que se percibe en la "reducción de muertos" en las carreteras y que en Santiago supuso el paso de tres o cuatro víctimas anuales a un índice de entre 0 y 1 muertos por accidentes de circulación.

Finalmente, abogó por la incorporación de las nuevas tecnologías al servicio de "reducir la dependencia de combustibles fósiles", a través de automóviles eléctricos o motores de hidrógeno y, consecuentemente, "disminuir la contaminación" que producen las fuentes de energía no renovables.