Quintana, dispuesto a flexibilizar el acceso a vivienda protegida, pide "colaboración" a la iniciativa privada

LUGO, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

El candidato del BNG a la Presidencia de la Xunta, Anxo Quintana, trasladó hoy la necesidad de "institucionalizar" las políticas de vivienda para establecer una "colaboración" entre la acción pública y privada y se mostró abierto a modificar los trámites de acceso a una vivienda de protección autonómica (VPA) para que los beneficiarios de una en alquiler puedan participar en el concurso de otra en venta.

Quintana explicó las políticas de vivienda que propone la formación nacionalista para la próxima legislatura en una casa rehabilitada en el barrio de la Tinería de Lugo, en donde una madre de familia ofreció su piso restaurado para ilustrar las políticas ejercidas por el Bloque y tuvo que soportar lo que tanto ella como el propio candidato llamó "invasión" de periodistas gráficos y escritos que se dieron cita en el lugar.

Precisamente, María fue la que le comunicó su desacuerdo con que para acceder a una vivienda de protección para comprarla tengan que pasar dos años desde el acceso a otra de alquiler, teniendo en cuenta que las necesidades en el periodo de espera cambian, como le ocurrió a ella, que ahora tiene un hijo más. Quintana recogió el guante y aseguró que "es un tema a arreglar".

El cabeza de cartel nacionalista hizo un breve resumen de las políticas iniciadas, entre las que explicó el plan sectorial de vivienda que se comprometió a "ejecutar" en la próxima legislatura y en el que se recoge la construcción de más de 45.000 viviendas protegidas que conllevarán el mantenimiento de 300.000 puestos de trabajo.

Explicó, tras "agradecer a María y Lucía" que le recibiese en su casa, que la Xunta ha apostado por la "intervención pública" y que su aspiración para el mandato siguiente será convertir la rehabilitación en "una acción transversal" de la vivienda protegida. "Se trata de garantizar el acceso a una vivienda", indicó.

OBJETIVOS

Así, los objetivos para los cuatro años próximos se basan en la "colaboración efectiva" entre la acción pública y lo privada, para completar el "influjo" y "colocar viviendas a precio tasado", al tiempo que "mantener el empleo" en este ámbito; habilitar medidas a través de la creación de un instituto de crédito oficial entendido como una "banca pública"; y poner la rehabilitación como "elemento transversal".

En este sentido, apuntó que la rehabilitación de viviendas supone también una "transformación" importante en el ámbito social y económico, como ocurre con el barrio visitado hoy de la Tinería, antes una de las zonas más degradadas y desfavorecidas.

"Resolvimos un agujero negro y aumentamos exponencialmente el número de viviendas rehabilitadas", expuso, y propuso un "fondo social de vivienda" para "acercar los recursos a los más desfavorecidos".

También apostó por un "plan de inspección de vivienda protegida" para "evitar que de forma "espurio" se "especule con esa vivienda" y que "no se favorezcan cuatro", como ocurrió en Pereiro de Aguiar o Navia de Suarna, a costa de un sector que por su culpa "pierde credibilidad".

CONVERSACIÓN CON BOMBONES

Tanto la inquilina de la vivienda rehabilitada, situada en un barrio antes con casas destruidas y que era considerado marginal, como Anxo Quintana departieron sobre la situación de la compra de inmuebles. María se sintió afortunada por poder acceder a ese piso, pero mostró su malestar por los trámites y por el hecho de que la casa se "quedó pequeña" al nacer un tercer hijo, que permaneció calmado pese a la "invasión" de cámaras, fotógrafos y periodistas gráficos en el salón de la casa, contiguo a la cocina.

Había café, que nadie tomó, y bombones que el propio candidato nacionalista ofreció a una de las pequeñas que, por vergüenza, rehusó coger en un primer momento. No obstante, Quintana si se atrevió y cerca estuvo de marcharse el pantalón con uno de los dulces.

Aprovechando las fechas, el dirigente nacionalista desveló que las hijas de María tenían previsto disfrazarse de "quesitos". También recordó a sus gemelos, que acaban de cumplir tres años, y que se disfrazarán de Mickey y Daisy, "muy repipis", bromeó.