Archivo - Varios niños y niñas, acompañados de sus familiares, esperan a entrar al CEIP Manuel Mallo de Nadela, durante el primer día del curso escolar 2021-2022 en Educación Infantil y Primaria, a 9 de septiembre de 2021, en Nadela, Lugo, Galicia (Espa - Carlos Castro - Europa Press - Archivo
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
Este martes, 21 de febrero, se celebra el Día Internacional de la Lengua Materna y la Real Academia Galega (RAG) ha publicado una tribuna del académico Henrique Monteagudo que apunta a la "presión desgalleguizadora" que sufren los niños y jóvenes gallegohablantes a la hora de integrarse en el ámbito educativo, no solo dentro de las aulas y con el profesorado, sino también fuera de ellas, al relacionarse con sus compañeros.
La Unesco, que convoca esta celebración, pone el foco, precisamente, en el ámbito escolar. En este contexto, Monteagudo, como coordinador del Seminario de Sociolingüística de la RAG, señala que "dos de los mayores desafíos" a los que se enfrenta el gallego para garantizar su futuro son "la ruptura de su transmisión generacional" de padres a hijos y la "presión desgalleguizadora" en la escuela.
Y es que "ambos fenómenos están íntimamente relacionados", tal y como señala el académico, en referencia a estudios realizados por el Seminario de Sociolingüística de la RAG en los últimos años. Ante ambos desafíos, ve "evidente" que debe haber "líneas de actuación eficaces" por parte de la Xunta y colaboración entre administraciones.
El Día Internacional de la Lengua Materna de este 2023 tiene por lema 'La educación multilingüe: una necesidad para transformar la educación'. De acuerdo con datos de la ONU, el 40 por ciento de la población escolar del mundo no tiene acceso a la enseñanza en una lengua que hable o entienda.
Naciones Unidas saluda que se avance "en la educación multilingüe", pero señala que "debe estar basada en la lengua materna o primera lengua de los estudiantes". Es decir, debe comenzar en aquel idioma que el alumno domina mejor para luego introducir otros "gradualmente", lo que "facilita el acceso y la inclusión en el aprendizaje".
En el caso de Galicia, Henrique Monteagudo lamenta en su tribuna que mientras las familias tengan la percepción de que sus hijos van a tener más facilidad para aprender e integrarse en el medio educativo hablando castellano y no gallego, "se mantendrá la tendencia a dejar de lado el idioma tradicional de la familia y adoptar el castellano".
Así, el académico destaca el programa piloto que la RAG desarrolla en el municipio de Ames (A Coruña), con la colaboración de la comunidad educativa y del ayuntamiento, para evitar el abandono del gallego en las aulas. Se trata de "diseñar estrategias eficaces" que permitan romper con el "círculo vicioso" de la ruptura de la transmisión generacional y el papel "desgalleguizador" de la educación.
Con todo, Monteagudo ve "evidente" que, para "afrontar este desafío", se precisan "líneas de actuación eficaces del Gobierno gallego, la colaboración entre las distintas instituciones --las administraciones locales tienen mucho que aportar en este terreno-- y la implicación de las familias y del conjunto de la comunidad educativa".