La Subdelegación del Gobierno baraja alquilar un local en la calle Pi y Margall para atender las colas del DNI en Vigo

VIGO, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Delfín Fernández, afirmó hoy en Vigo que su departamento está gestionando la ampliación de las instalaciones para expedir el DNI y pasaporte en la ciudad en un local de la calle Pi y Margall que es propiedad de la Tesorería de la Seguridad Social y hacer frente a las colas generadas en este servicio.

Según explicó en una rueda de prensa, estas "amplias instalaciones" servirán para ampliar los servicios ante la "enorme demanda" de expedición y renovación de estos documentos, y que, según admitió, tienen "desbordadas" las dependencias policiales de las calles López Mora y Luis Taboada, donde se realizan estas gestiones. Además, en este local que funcionaría mientras no esté construida la nueva Comisaría viguesa, se incorporará nuevo personal, debido a las contrataciones de personal eventual que están pendientes de realizarse.

Así, Delfín Fernández explicó que la demanda de prevista DNI para estas alturas del año en Vigo se ha visto superada en 4.000 unidades, ya que muchas personas se acuerdan de actualizar su documentación antes de salir de vacaciones, por lo que descartó que el problema sea "de producción", aunque sí admitió "dificultades técnicas" en el funcionamiento del sistema recientemente implantado.

Además de esta "demanda francamente desbordante", recordó que el nuevo DNI electrónico se confecciona en 15 minutos, y si surge algún problema tecnológico, debido a la reciente implantación del sistema, "los tiempos se disparan". Sin embargo, con los documentos anteriores, la gestión duraba 5 minutos, aunque no se entregaban en el momento.

Ante esta situación, y con la previsión de la creciente demanda del verano, Fernández recordó que la Dirección Nacional de la Policía comenzó los trámites de un expediente de contratación de eventuales para todas España y que también afectaría a Vigo. Sin embargo, el proceso sufrió "retrasos", por lo que llegó el periodo estival sin estas nuevas incorporaciones, que espera que se hagan efectivas en agosto.

Así, recordó que, en comisarías como la de Pontevedra, el personal habitual accedió "de manera voluntaria" a realizar servicios extraordinarios, mientras que en Vigo no "no se ha conseguido", por lo que explicó que en la ciudad olívica "se están estudiando otras alternativas".

"ALTERNATIVAS"

A este respecto, subrayó que se está gestionando la posibilidad de ampliar de forma provisional las instalaciones con el alquiler de un local en la calle Pi y Margall, ubicado a la altura de Peniche. Según afirmó Delfín Fernández, las gestiones con la Tesorería de la Seguridad Social todavía no han terminado y advirtió que "los contratos en la Administración tienen sus tiempos y su complejidad".

En todo caso, previó que en el mes de agosto se "vaya normalizando" la situación en estos centros, debido a las nuevas contrataciones y su estimación de descenderán el número de demandantes.

Aún así, hizo un llamamiento para que los ciudadanos a quienes "no les urja" renovar el carné eviten realizar estas tramitaciones en el periodo estival y que los que sean provenientes de otros puntos de la provincia cuenten con los centros de sus localidades.

RADARES Y CARNÉ POR PUNTOS

Por otra parte, el subdelegado del Gobierno explicó que la Jefatura provincial de Tráfico está en posesión de los nuevos radares para la ciudad, que ya están "equilibrados y homologados" y afirmó que están preparados para entregarse a la Administración local "cuando el Ayuntamiento diga ya", para que los instale en sus ubicaciones y se incorporen a la aplicación del carné por puntos en las vías de la ciudad.

Según explicó, la Dirección General de Tráfico los transferirá al Ayuntamiento, cuando éste lo solicite, mediante la firma de un documento de entrega. Estos cinemómetros alcanzan un valor total de 60.000 euros aproximadamente.

En cuanto a la implantación efectiva del carné por puntos en la vías urbanas de la ciudad, recordó que técnicamente, Vigo ya cuenta "desde hace meses" con el sistema necesario para ello. Según puntualizó el subdelegado, se trata de un certificado digital que permite al Ayuntamiento utilizar la base de datos sobre las sanciones de los conductores, para aplicar las sanciones firmes que acarreen resta de puntos.

Así, afirmó que "la decisión la tiene ellos", al respecto de que la aplicación corresponde al Gobierno local, y afirmó estar "deseando que se incorpore" y recordó la postura partidaria del nuevo Gobierno local a esta iniciativa que, según él, "salva vidas". A este respecto recordó que, durante el primer año del carné por puntos, en Pontevedra se redujeron un 24% los accidentes en vías interurbanas respecto del periodo anterior.

También se constató una mejora del comportamiento de los conductores, con descensos en el número de positivos en controles de alcoholemia y en las sanciones por exceso de velocidad o por no llevar puesto el cinturón de seguridad, aunque reconoció el ligero aumento de multas por conducir hablando por el móvil.