El subdelegado admite "cierta gravedad" en la reyerta del botellón vigués pero descarta la presencia de antidisturbios

Actualizado: martes, 12 junio 2007 17:02

VIGO, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Delfín Fernández, afirmó hoy en Vigo que los altercados producidos el pasado fin de semana en la ciudad, en un multitudinario botellón celebrado en la Praza da Estrela, tuvieron "cierta gravedad", si bien consideró que se trata de un "hecho puntual" que no había ocurrido antes.

Por ello, Delfín Fernández descartó la posibilidad de la presencia de antidisturbios, con funciones de policía preventiva, en los recintos en los que se desarrollan este tipo de actividades.

En declaraciones a los medios, con motivo de su participación en los actos de celebración del Día de Portugal, explicó que tras estos hechos, por los que tres policías resultaron heridos y se detuvieron a siete jóvenes de los alrededor de 100 que se habían enzarzado en una pelea, "se están analizando" para "tomar nota y actuar en consecuencia", ya que, según aclaró "no es lo mismo una reyerta en un espacio publico, con multitud de personas, que en un lugar cerrado".

Asimismo, destacó que "también se están analizando los posibles fallos" y abogó por "profundizar en la coordinación entre Policía Nacional y Local, porque nunca es perfecta", aunque advirtió que, en algunas ocasiones, la presencia de efectivos "suele incentivar" este tipo de sucesos.

En cuanto a la solicitud de la Policía local viguesa de que Unidades de Intervención Policial (antidisturbios) puedan desplazarse a las zonas de botellón de la ciudad, como el caso de la Praza da Estrela, en la que se reúnen grandes cantidades de personas cada fin de semana, Fernández destacó que "los antidisturbios son para lo que son" y añadió que "independientemente de que se legisle y se tome medidas" con respecto a la práctica del botellón, "no es pertinente que un acto de diversión esté rodeado" de miembros de las unidades de intervención.

Finalmente, pidió una mayor concienciación de la sociedad y de las familias sobre "los riesgos" de este tipo de "ocio y diversión al aire libre" y abogó por implantar en los jóvenes "hábitos saludables" como alternativas a la práctica del botellón.