Meteogalicia asegura que el viento alcanzó los 198 kilómetros por hora y superó "los registros históricos" del Hortensia en 1984
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los municipios de las comarcas del Ortegal y de Ferrol, en A Coruña, dos de las zonas más afectadas por el temporal que afectó a Galicia este fin de semana, continúan con "graves problemas" de suministro eléctrico mientras que las localidades de A Mariña lucense recuperaron "prácticamente la normalidad".
En declaraciones a Europa Press, varios de los dirigentes locales de los ayuntamientos que integran estas comarcas abogaron por la declaración de zona catastrófica en el norte de Galicia --propuesta por el PPdeG--, ya que los recursos de los municipios "no alcanzan para reestablecer la normalidad total" en sus zonas.
Según un comunicado de Meteogalicia, el fenómeno del fin de semana "se conoce como ciclogénesis explosiva" y se originó por el choque de una masa de aire caliente tropical con otra muy fría que llegó a generar vientos de hasta 198 kilómetros por hora, superando "los registros históricos" del Hortensia que en 1984 alcanzó los 158.
MARIÑA LUCENSE
El alcalde de Burela, Alfredo Llano, explicó que la situación está "normalizada" tras un fin de semana "dramático", sobre todo por la pérdida de una vida humana en el municipio, un Guardia Civil que murió tras caerle un árbol encima.
Entre los daños, destacó que resultaron afectadas las instalaciones de Astilleros Armón; las gradas del campo de fútbol municipal y diversas chimeneas. Asimismo, informó de que en los próximos días el ayuntamiento contabilizará las pérdidas y no descartó que los municipios de A Mariña puedan actuar de forma conjunta.
En Foz, el regidor, Jose María García Rivera, afirmó que la restitución de servicios se encuentra al 97 por ciento, salvo en algunas zonas rurales "que sufrieron dos días sin agua y sin luz" y donde "existen carreteras cortadas y árboles caídos"
Asimismo, mostró su "solidaridad con la petición de zona catastrófica en algunos municipios" y denunció "la falta de financiación local" para "poder prevenir las consecuencias de estos fenómenos".
En Ribadeo, el regidor, Fernando Suárez, aseguró que los servicios "están casi restituidos" salvo "en una parroquia --Cedofeita-- que se encuentra sin suministro eléctrico por caída de postes" y que se prevé restablecer "a lo largo del día de hoy".
Además, cuantificó en 40 las familias afectadas por problemas derivados de suministro y que, a pesar de los daños --caída de árboles en restaurantes, cubiertas de viviendas, tendidos eléctricos, cortes de tráfico--, mirarán "con detalle" las medidas que tomará la Xunta "antes de valorar una declaración de zona catastrófica".
Por su parte, el alcalde de Barreiros, Alfonso Fuente Parga, denunció que "las ayudas deberían aprobarse en un Consello de la Xunta extraordinario en lugar de esperar al jueves", ya que "todavía quedan dos zonas sin suministro eléctrico que se pueden prolongar otras 24 horas". Además, destacó que "cerca de 50 familias resultaron afectadas" y que se produjeron "importantes daños en el pabellón municipal, en la guardería y en el techo de muchas casas".
En la ciudad de Lugo, el responsable del área de Protección de la Comunidad, José Rábade, explicó que los voluntarios de Protección Civil realizaron 60 intervenciones durante el fin de semana y que la Policía Local recibió reclamaciones por daños en 31 vehículos y 21 desprendimientos. Asimismo, los bomberos atendieron 31 urgencias durante la noche del temporal y seis más al día siguiente.
Ante esta situación, el presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, comprometió hoy la colaboración del ente provincial con todos los ayuntamientos afectados por el temporal y aseguró que mantendrán "relaciones con la Xunta de Galicia y con el Gobierno central" para que "asuman su responsabilidad en materia de declaraciones de zonas catastróficas".
Asimismo, el vicepresidente provincial, el nacionalista Antón Bao, se mostró favorable también a estudiar la situación de las instalaciones deportivas afectadas, de las que "en breve" se conocerá "el número de construcciones dañadas".
ORTEGAL
En la zona del Ortegal, una de las comarcas más afectadas por los daños del temporal, el alcalde de Ortigueira, Rafael Girón, aseguró que la localidad "va recuperando la normalidad" salvo por "la falta de luz y agua en el 50 por ciento del ayuntamiento", que afecta a "unos 4.000 vecinos", y las "complicaciones por caídas de árboles en las zonas rurales".
El regidor consideró necesario que se decrete zona catastrófica y, para abordar esta situación, espera poder reunirse mañana con los diferentes responsables de la comarca, ya que el presupuesto municipal "no llegará ni para cubrir la décima parte de las pérdidas", que cuantificó en "millones de euros".
FERROL
En la ciudad de Ferrol continúan trabajando en torno a 15 efectivos de refuerzo tanto de Bomberos como de la Policía Local, mientras que Unión Fenosa mantuvo a unos 130 técnicos para tratar de restablecer completamente el suministro de luz en la zona, que todavía afectó a algunos puntos de Brión y de San Felipe.
Por su parte, en Valdoviño, continúan sin electricidad desde el viernes en parte del núcleo urbano y de las parroquias de Pantín, Vilarrube, Vilaboa y Loida, donde no se restableció la línea telefónica ni las redes móviles. Asimismo, la alcaldesa del municipio, Isabel Álvarez, animó a los vecinos "a denunciar los daños provocados por el temporal" y anunció su apoyo a la declaración de zona catastrófica.
En Ares continúan sin suministro eléctrico ni de agua en las zonas de Curmá, Mazaído, Marina do Pombal, Lubre y la playa de Chanteirolos; y en el municipio de Fene, gran parte de las zonas rurales --como Sillobre y Magalofes-- carecen de electricidad desde la madrugada del viernes. Además, el gobierno local, dirigido por Iván Puentes, informó de que Unión Fenosa reestablecerá el servicio durante esta tarde "en los puntos donde no exista ningún cableado dañado".
En Narón se prevé restablecer el suministro de luz esta tarde y continúa trabajando 58 personas para tratar de solventar los daños, como árboles caídos en las zonas rurales, desperfectos en el Pazo da Cultura y en las instalaciones deportivas de Padel.
Asimismo, el alcalde del ayuntamiento de Neda, Ignacio Cabezón, denunció que "prácticamente todo el municipio permanece sin luz desde el pasado viernes", por lo que "apoyará la petición de zona catastrófica", además de solicitar la mediación de la delegación de Presidencia para que Unión Fenosa permita que los operarios municipales trabajen para restablecer la electricidad.
Finalmente, en San Sadurniño, Moeche y As Somozas, continúan con problemas de falta de luz, mientras que en As Pontes, además de dificultades en las líneas telefónicas, permanecen sin luz la mayor parte de las parroquias del municipio.
