Touriño cree que el BNG acepta en la Xunta "compromisos y lealtades" cuya asunción en la oposición sería "más difícil"

El jefe del Ejecutivo gallego insta a Núñez Feijóo a "retomar" la senda del 'galleguismo' de Manuel Fraga

MADRID/SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Xunta y líder del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, consideró hoy que la incorporación del BNG al Gobierno autonómico ha sido "muy positiva" al hacerle así asumir "responsabilidades, compromisos y lealtades" cuya asunción desde la oposición le sería "más difícil".

En un desayuno informativo organizado por el Fórum Nueva Economía, Touriño calificó como "muy positiva" la coalición entre PSOE y BNG en Galicia y destacó que es "irreversible" la tendencia del nacionalismo gallego hacia la "plena constitucionalidad" y la integración en una España plural.

"El nacionalismo gallego ha tomado una ruta plenamente constitucional, de plena responsabilidad y de trabajo y compromiso con la gobernación de la comunidad y también con un sentimiento de la España plural, de encontrarse a gusto", enfatizó el jefe del Ejecutivo gallego.

En cambio, consideró que el PP aún debe encontrar su "hoja de ruta" y dijo desearle que "retome la senda del galleguismo" que representaba Manuel Fraga. "Se pueden encontrar divergencias pero sin utilizar los elementos de cohesión, como la lengua, que no deben ser cuestionados", agregó Touriño, vinculando dicha estrategia de oposición con la vivida en la política nacional los últimos cuatro años.

CUESTIÓN LINGÜÍSTICA.

Así, acusó a Alberto Núñez Feijóo, actual líder del PP gallego, de "cuestionar" elementos de cohesión para Galicia en materia territorial y lingüística y, en esa línea, admitió su "preocupación" por la deriva del PP en materia lingüística y territorial y le acusó de lanzar "falsedades" sobre una hipotética persecución del castellano. "Los gallegos no le van a perdonar al PP que utilice el gallego como arma arrojadiza", avisó.

El presidente autonómico resaltó que en Galicia "el idioma no es un problema y nunca lo fue", porque los gallegos se sienten tan gallegos como españoles y el idioma les une con España. "El gallego no es barrera de exclusión ni lo va a ser, por mucho que algunos se empeñen", señaló Touriño, quien acusó además al PP de decir "muchas falsedades" sobre la convivencia de las dos lenguas en Galicia.

Indicó así que el Gobierno gallego cumple en todo momento la ley en materia lingüística, también en las convocatorias de oposiciones, en las que hay que acreditar el conocimiento del idioma gallego "igual que antes". No obstante, recordó que Galicia, como comunidad plurilingüe, cuenta con dos idiomas en la que uno de ellos, el gallego, "parte de una situación de inferioridad".

En este contexto, pidió al PP una "reflexión" en un intento de acercar posturas y lograr así avances en el debate sobre la reforma estatutaria de Galicia. El dirigente socialista aseguró al respecto que el Estatuto gallego no saldrá adelante si no cuenta con el apoyo de las tres fuerzas políticas en Galicia. "La reforma estatutaria ha de ser un consenso entre los tres partidos o no será", afirmó.

ADELANTO ELECTORAL.

Preguntado por si habrá adelanto de elecciones autonómicas por su coincidencia con las europeas en junio de 2009, Touriño apeló a la "tranquilidad y la estabilidad" en la sociedad gallega para no avanzar acontecimientos. "Creo que lo mejor es mantener el contrato de cuatro años con los ciudadanos, no veo motivo para no mantener ese contrato y la circunstancia técnica de coincidencia con las europeas será valorada en su momento", señaló.

"No voy a abrir ese debate, porque no existe en la sociedad y no creo que sea bueno que nos desgastemos. Sí quiero confirmar una cuestión: no voy a mover el calendario electoral, en cualquier caso, en función de circunstancias de marcha de la economía o de juego de coyuntura política. Creo que es importante mantener el contrato, la confianza y que los ciudadanos y los empresarios sepan el tiempo que queda y que aún es mucho hasta 2009", manifestó.

Por otra parte, preguntado sobre la polémica en torno al trasvase del Ebro a Barcelona, opinó que los territorios no pueden apropiarse de un bien común como es el agua porque "todo lo que hay en España es de todos". No obstante, se mostró seguro de que el Gobierno impulsará un acuerdo entre las comunidades "sin que haya que llegar al Tribunal Constitucional".