VIGO, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores del servicio de recogida de basuras del Ayuntamiento de Redondela (Pontevedra), adjudicado a la empresa Urbaser, denunciaron hoy ante la Inspección de Trabajo la actuación de esta concesionaria, a la que acusan de "tratar de imponer sus servicios mínimos" y "atentar contra el derecho de huelga de los trabajadores".
Según confirmó a Europa Press el delegado del personal, Víctor Manuel Fuentes, de la Central Unitaria de Traballadores (CUT), la empresa Urbaser no se ha puesto en contacto con el comité de huelga para sentarse y tratar de llegar a un acuerdo, sino que "sólo llaman para imponer sus servicios mínimos y para amenazar".
Así, recordó que, tal y como se comprometieron los trabajadores ante el Ayuntamiento, los servicios mínimos suponen la recogida de basura en colegios, mercados y plazas de abastos, centros de salud, y aquellos lugares cuya falta de limpieza pueda suponer un "riesgo sanitario o medioambiental". No obstante, en el tercer día de paro se acumulan en las calles de Redondela, según la CUT, cerca de cien toneladas de desperdicios.
Sin embargo, los trabajadores denunciaron que la empresa ha tomado medidas para imponer su propio criterio, como la obligación de trabajar para un empleado que normalmente hace tareas de mecánico, o de otro que hacer las tareas de coordinador. En ese sentido, advierten de que Urbaser realiza una sustitución de los trabajadores en huelga "enmascarándola en la prestación de los servicios mínimos" y denuncian que, en varias ocasiones, impidió a los operarios realizar los servicios mínimos decretados".
REIVINDICACIONES.
La plantilla de Urbaser pide que cada camión de recogida trasera de basura de que disponga la nueva adjudicación del servicio cuente con un conductor y dos peones, una dotación de personal que los trabajadores ya tenían en la anterior concesión, de la misma empresa, pero que "en los últimos 6 años se había reducido a un conductor y un peón, por lo que pedimos que se recupere", explicó Víctor Manuel Fuentes.
También demandan que el convenio incluya subidas salariales del IPC más tres puntos, que se respeten los horarios de trabajo y que los trabajadores puedan recuperar su antigüedad, puesto que "llevan seis años con ella congelada", según explicó.