SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
Trabajadores de Maderas Iglesias se han reunido este jueves con los grupos parlamentarios y con la Xunta para pedirles medidas para defender la continuidad de esta empresa de O Porriño (Pontevedra) dedicada a la fabricación de tarima flotante y en la que trabajan unas 250 personas, en su mayoría mujeres.
En declaraciones a los medios, el presidente del comité de empresa, Víctor Morales ha explicado que la situación actual de la entidad, que "llegó a ser una multinacional", se debe a la "mala gestión" de sus responsables que "incluso no supieron aprovechar un repunte que hubo en 2015, cuando se contrataron a unas 200 personas más".
Pese a que hay "clientes y mercado", Molares ha señalado que el próximo día 12 los trabajadores y la dirección empezarán una negociación para la liquidación de 140 empleados. "La empresa nos da hasta el día 30 para intentar llegar a un acuerdo y sino dice que el 25 de febrero cierra", ha lamentado.
Con todo, ha asegurado que la dirección no da garantías de pago de la liquidación a los trabajadores que se acojan a este expediente de regulación de empleo (ERE) que, según ha indicado, afectaría en su mayoría a mujeres, que componen casi el total de la plantilla.
Por todo ello, los trabajadores, acompañados por un grupo de alcaldes de las comarcas de A Louriña y de O Condado, han pedido a los cuatro grupos de la Cámara gallega que pongan en marcha medidas para "salvar a la empresa" y que se pueda dar continuidad al empleo.
"Intentamos salvar a la empresa, queremos seguir trabajando, la mayoría somos mujeres y de una edad muy crítica, 55 o 56 años", ha manifestado una de las trabajadores, Enriqueta García, que pide un "compromiso político" para evitar el cierre de la empresa.
REUNIÓN CON EL IGAPE
Tras concentrarse a las puertas del Parlamento de Galicia y mantener una reunión con representantes de PPdeG, En Marea, PSdeG y BNG, los trabajadores se han desplazado hasta la sede del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) en San Lázaro, con el objetivo de pedirle a la Xunta que "aclare cuál es la situación real de la empresa".
"Sabemos lo que nos dice el empresario", ha señalado Molares, que ha mostrado su deseo de que el Igape pueda intervenir para "solucionar" el conflicto y "salvar a la empresa".
