SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
Trabajadores de Serrabal y Ferroatlántica en Cee, Dumbría y Sabón demandarán el cambio de trazado del AVE Santiago-Ourense a su paso por la mina de cuarzo que explota Juan Miguel Villar Mir con una acampada delante de la sede de la Xunta, en San Caetano, durante toda la campaña electoral, que arranca esta medianoche.
Así, empleados del grupo empresarial de Villar Mir se manifestarán mañana por las calles de Santiago de Compostela hasta acabar en San Caetano, donde montarán tiendas de campaña para permanecer durante los 15 días de campaña ante la sede institucional del Gobierno gallego, según anunció hoy el secretario general de la CIG, Suso Seixo, durante otra manifestación de delegados de este sindicato para demandar "salarios dignos".
En su intervención, Seixo justificó esta acampada porque el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, "no cumplió" el compromiso adquirido antes de las elecciones municipales del 27 de mayo de 2007 de estudiar una solución sobre el trazado del AVE que no afectase a los trabajadores.
A juicio de secretario general de la CIG, esa fue una maniobra para evitar movilizaciones durante la campaña de esa cita electoral, por lo que ahora apostó por que los trabajadores entren en la campaña de las generales del 9 de marzo. "Por desgracia para él, elecciones hay muchas y ahora le vamos a dar la vara en las generales", aseveró.
Seixo apeló a la solidaridad de los más de un millar de asistentes a la marcha de hoy no sólo con los trabajadores de Serrabal, sino también con los afectados por el cierre de Meirama que no se benefician del Plan Miner II.
SALARIOS DIGNOS.
La movilización de hoy, bajo el lema "Salarios dignos contra la carestía de la vida" reunió a más de 1.500 delegados de la CIG, según la estimación de este sindicato, que convocó la protesta para "llamar la atención sobre la pérdida de capacidad adquisitiva" de los trabajadores gallegos. Bajo consignas como "Este IPC para Rajoy y ZP" o "Salarios dignos en nuestra tierra", los sindicalistas partieron de la Alameda y concluyeron su acto en la Praza de Praterías.
Allí, Suso Seixo denunció que "lo que se está haciendo es sacar recursos de los trabajadores para incrementar los beneficios de la patronal" bajo "el pretexto de controlar la inflación", pero rebatió que esta sea una buena táctica.
"Lo que sí provoca inflación es la falta de control sobre los precios de bienes y servicios, sobre los beneficios empresariales, sobre un sistema impositivo injusto basado fundamentalmente en los impuestos indirectos que gravan los precios de los productos básicos", censuró el secretario general de CIG.
Seixo criticó a CC.OO. y UGT por haber suscrito los acuerdos interconfederales de negociación colectiva porque establecen incrementos salariales en función de un IPC "fijado año tras año en el 2%", lo cual denunció que "provoca la actual situación de pérdida de capacidad adquisitiva de la clase trabajadora".
Asimismo, alertó de que existen muchos convenios que no tienen cláusulas de revisión e incluso hay algunos en los que "la precariedad llega hasta el 70 u 80%", de forma que "muchos trabajadores no llegan al final de año contratados en la misma empresa", con lo cual no se beneficiarían de estas cláusulas.
Según los datos de la CIG, el peso de los salarios en el PIB gallego descendió en 2,3 puntos desde 2004, mientras que los beneficios empresariales se incrementaron en más de tres puntos en ese mismo periodo. A ello hay que añadir que se ha producido una subida de los precios de los productos básicos, que el sindicato nacionalista calcula en su conjunto en un 6,6% sólo el año pasado.