SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El director xeral de Turismo, Rubén Lois, aseguró hoy que el Gobierno gallego consensuará con los ayuntamientos el periodo de apertura y otros requisitos de funcionamiento de los 'furanchos', cuya actividad quedará definida en una orden que "verá la luz en unas semanas" y que desarrollará el decreto que regula su actividad en Galicia.
Así lo señaló en la comisión parlamentaria de Industria, Enerxía, Comercio e Turismo, en respuesta a una cuestión formulada por el PPdeG sobre los contactos mantenidos por la Xunta con la Plataforma dos Furancheiros e Viticultores de Pontevedra.
A este respecto, el director xeral admitió no haber recibido desde mayo a representantes de estos establecimientos, dedicados a la venta de los excedentes de la cosecha de vino y muy habituales en la provincia de Pontevedra, aunque también existe alguno en el entorno de Betanzos (A Coruña).
No obstante, afirmó que las demandas trasladadas por los portavoces de propietarios de 'furanchos' de O Morrazo, Redondela y O Salnés, con los que se reunió a principios de año, coincidieron con las de los ayuntamientos de las comarcas en las que se ubican.
Su objetivo es que esa modalidad de "hostelería tradicional" se adapte a las normas de salud pública, no constituya una competencia desleal para otros establecimientos y evite malas prácticas, entre las que mencionó la venta de vinos "ilegales" y la existencia de trabajadores no regulados.
Precisamente, mencionó que la finalidad del decreto aprobado en junio era definir una "fórmula específica" para este tipo de establecimientos, en la línea, según señaló, de la que tienen las sidrerías en el País Vasco y similar a los "bochinches y chiringuitos de playa".
Así, una de las exigencias establecidas en esa normativa, como recordó, es la obligación de los propietarios de estar inscritos en el registro de viñas y declarar su producción para comprobar que abren estos locales para dar salida a sus excedentes.
DOS MESES DE APERTURA
El titular de Turismo aclaró a la portavoz del PPdeG, Amparo González Méndez, que los 'furanchos' podrán abrir un máximo de dos meses, un periodo que les permitirá vender el vino sobrante. En esta línea, matizó que los viticultores no tendrán que darse de alta como trabajadores autónomos, sino que deberán tener declarada su producción de vino.
Según expuso, la Administración autonómica está consensuando con los ayuntamientos los requisitos que se determinarán respecto a las condiciones de los locales, dado que muchos se ubican en construcciones añadidas a las bodegas o en garajes y el cumplimiento de unas mínimas condiciones sanitarias, a fin de prevenir "intoxicaciones" y otros riesgos para la salud.