El uso terapéutico de psicofármacos y cannabis son el "caballo de Troya" en las adicciones de las nuevas generaciones

   El cultivo, explotación y consumo de drogas es un problema cada vez más preocupante en Iberoamérica, tanto es así que los debates que suscita parecen no tener fin. El conflicto no se reduce solo a aquellos que apoyan su consumo y aquellos que no lo h
El cultivo, explotación y consumo de drogas es un problema cada vez más preocupante en Iberoamérica, tanto es así que los debates que suscita parecen no tener fin. El conflicto no se reduce solo a aquellos que apoyan su consumo y aquellos que no lo h - WIKIPEDIA - Archivo
Publicado: sábado, 7 septiembre 2019 11:29

   La juventud consume cada vez más drogas y durante más tiempo a lo largo de su vida

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El uso de psicofármacos y cannabis por parte de la población más joven llama la atención de los expertos, que aseguran que "su uso terapéutico" funcionaba y funciona como caballo de Troya para justificar el consumo, a pesar de ser de las adicciones que más aumentan entre las nuevas generaciones.

   Si bien existen drogas como el alcohol y el tabaco que siempre han estado presentes en la historia reciente, también es cierto que cada década está marcada por diferentes tipos de adicciones. El fenómeno de la marihuana en los años 60 o la heroína en los 80, que acabó con tantas vidas en las Rías Baixas y puso nombre a toda a una generación --la generación perdida--, son hechos destacados en el estudio de los consumos.

   De la misma manera, a día de hoy, los expertos han fijado su atención en el incremento de la presencia del cannabis, en todas sus formas, y de una nueva forma de consumo llamada "pharming". Unas tendencias sobre las que el profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidade de Vigo (UVigo) y técnico de prevención de drogodependencias, Manuel Isorna Folgar, pone el foco.

   "El consumo de cannabis va claramente en aumento", ha explicado este profesor de universidad. La estrategia que se utilizó en un principio, cuando se introdujo en el mercado, fue "inocular en la población" su "uso terapéutico, lo cual es totalmente mentira", pero en su momento fue el "caballo de Troya" con el que se logró la aceptación social. A raíz de esa premisa se estableció el pensamiento general de que "fumar porros es más inocuo que fumar tabaco", porque "el cannabis lo recetan los médicos estadounidenses, está legalizado en Canadá" y también en otros países europeos como Holanda.

   Por su parte, la historia del consumo de psicofármacos nada tiene que ver con la del cannabis. Sin embargo, Manuel Isorna apunta a una nueva tendencia denominada 'pharming' que consiste en automedicarse con la utilización de hipnosedantes para conseguir los efectos de determinadas drogas. Lo ejemplifica con los jóvenes diagnosticados de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), que toman un medicamento llamado metilfenidato, que contiene una muy pequeña cantidad de éxtasis, pero que con la ingesta de cuatro pastillas se conseguiría el mismo efecto que con esta droga.

   En este sentido, el Plan Nacional sobre Drogas calcula que el 17,9% de los menores entre 14 y 18 años ha consumido hipnosedantes (con o sin receta médica) alguna vez en su vida. Para el profesor de la universidad "estos casos no son una excepción". De hecho, "muchas veces son los propios padres y madres los que los administran" amparándose en su "uso terapéutico", pero, a su juicio, "el consumo de psicofármacos en generaciones tan jóvenes quiere decir que estamos haciendo algo mal".

DATOS DE CONSUMO Y BANALIZACIÓN SOCIAL

   Las estadísticas del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA) revelan que tres de cada diez jóvenes españoles de entre 14 y 18 años han consumido cannabis alguna vez en su vida, mientras que la edad media para probar esta sustancia se sitúa en los 14,8 años de media a nivel nacional.

   En concreto, Galicia se encuentra por debajo de la media y los jóvenes consumen cannabis a partir de los 15,1 años con un índice de prevalencia del 25,5%, es decir, más de dos de cada 10 adolescentes que lo prueban vuelven a consumirlo. Esto conlleva a futuras adicciones que no se reconocen hasta edades más avanzadas, aunque ya el 16,5% de los consumidores de 18 años admite tener problemas.

   Además, a día de hoy Isorna asegura que el consumo de drogas se da, en muchos casos, por la "puerta inversa". Es decir, antiguamente los jóvenes empezaban a consumir alcohol y tabaco y después unían el cannabis para acabar en drogas como la cocaína. Sin embargo, hoy la "puerta inversa" consiste en que las nuevas generaciones prueben primero la marihuana y más tarde lleguen al consumo de bebidas alcohólicas y los cigarros, lo que agudiza la tendencia de los más jóvenes al policonsumo.

   A su juicio, "no queda memoria de la generación perdida" y la banalización social respecto a las sustancias psicoactivas es cada vez mayor. Señala como ejemplos de esa normalización la lista de patrocinadores de eventos musicales, ya que "la principal franquicia de venta de semilla de cannabis" patrocina este tipo de citas y los escenarios de los festivales gallegos "tienen el nombre de la empresa de cerveza más famosa de Galicia". "España es uno de los únicos países del mundo en los que el alcohol se considera un alimento líquido", sentencia.

DOCE MUERTOS AL DÍA EN GALICIA POR TABACO

   Si bien las bebidas alcohólicas forman parte de la vida diaria de los ciudadanos, el tabaco sigue la misma norma. Según Manuel Isorna, cada día "12 personas mueren en Galicia a causa del consumo de tabaco y 165 lo hacen en el conjunto de España". Esta es una cifra "a la que no se le dedica atención" en una Comunidad en la que los adolescentes fuman su primer cigarro a los 14,6 años de media y prueban el alcohol a los 14,4, según el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones.

   Sin embargo, que el alcohol y el tabaco continúen formando parte de las drogas legales más consumidas por los más jóvenes se fundamenta en un problema de fondo que no comienza en la primera calada o el primer sorbo de cerveza. "Cuando un adolescente va por primera vez a un botellón" no significa que vaya a beber, pero si el resto jóvenes lo hacen "probablemente en la siguiente fiesta imite su comportamiento" porque muchas veces "aprendemos por mimetismo, por modelado", asegura Isorna.

   Ante la premisa de que los adolescentes poseen información sobre los peligros de estas prácticas, el profesor de universidad considera que ampararse en esa idea revela "desconocer por completo el comportamiento del ser humano". Hay "factores contextuales" que influyen y alientan el consumo de drogas, así como percepciones de normatividad, oportunidades y el fácil acceso a estas substancias.

   Además, muchas veces las familias guardan silencio ante las adicciones que surgen más tarde y en lugar de buscar una solución y tratar a la persona afectada, deciden autoprotegerse y negar el problema porque cuestiones como: ¿En qué hemos fallado?, surgen como un "autorreproche" y una "sanción social", sostiene.

NUEVAS DROGAS Y FORMAS DE CONSUMO

   Con todo, el mundo de las drogas también abarca las nuevas sustancias del siglo XXI. De hecho, el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías vigila con especial atención la evolución en el mercado de los cannabioides sintéticos, una nueva droga que se puede adquirir por internet porque se camufla como fertilizante, ambientador de coche u otros elementos no aptos para consumo humano.

   Algunas de las sustancias psicoactivas que se encuentran en el punto de mira de los expertos son el GHB, que se disuelve en la bebida, con el que se busca la sumisión química y se utiliza en muchos casos para cometer agresiones sexuales grupales; la alteración atómica del MDMA, que se vende como fertilizante y tiene un efecto similar al éxtasis; u otras drogas basadas en la estructura química del THC, componente utilizado por las farmacéuticas, que se fabrica en países como India o China y entra en la Península a través del puerto de Valencia y Barcelona en contenedores de pintura o disolventes.

   El Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones también recoge datos sobre la salvia o el kat, que se está dando a conocer como la cocaína africana. Aún cifra índices de consumo bajos pero que van en aumento dentro de un universo dinámico y fluido como es el de las sustancias psicoactivas, que se rige por los intereses de los narcos, los verdaderos beneficiados de los consumos ajenos.