SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Xunta aseguró que actuó "desde el primer momento" ante el vertido en el río Barbaña para paliar sus posibles efectos, a pesar de que las competencias del dominio público del Miño-Sil corresponde por entero a la Confederación Hidráulica del mismo nombre. En el vertido, ocurrido la semana pasada en San Cibrao (Ourense), murieron más de 17.000 peces.
La portavoz de Medio Ambiente del PSdeG, Carmen Gallego, exigió a la Xunta una "actuación decidida" para aclarar las causas del vertido, que calificó de "atentado ecológico" y acusó al Ejecutivo gallego de "desentenderse" de sus competencias en materia de medioambiente y "permanecer desaparecido ante los problemas del país".
Asimismo, Gallego denunció que el gobierno de Núñez Feijóo respondió al vertido con "ausencia de información transparente y rigurosa" y exigió que "más allá de recoger peces muertos", la Xunta debe informar sobre los productos vertidos y las causas y consecuencias del accidente.
La parlamentaria del PSdeG-PSOE recordó, además, que se han detectado dos vertidos más en ríos de A Coruña y Pontevedra y que la Xunta no ha explicado las medidas que se han puesto en marcha para analizar y estudiar las causas.
TRASPASO DE COMPETENCIAS
En este contexto, la Administración gallega ha recordado que, tras el accidente, fue la propia Xunta la que realizó los controles del pH del agua del libro y remitió las muestras a un laboratorio para que fueran analizadas. Además, afirma que encargó una inspección en la depuradora para averiguar el origen del vertido y una investigación que puede derivar en una sanción.
A mayores, la Xunta recordó que ha solicitado la transferencia de todas las funciones que desempeñan en este momento las conferencias hidrográficas, puesto que lo sucedido en el río Barbaña demuestra, a su juicio, "que la Xunta debe tener todas las competencias en las cuencas hidrográficas" de Galicia.