El presidente de la patronal gallega pone en duda el crecimiento del 0,7% previsto para 2010 y dice ser "más pesimista"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, cifró hoy en entre 50 y 60 millones de euros el impacto de la rebaja del 15 por ciento en los gastos de funcionamiento de la Administración gallega avanzada ayer por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
Tras una reunión con el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, Antonio Fontenla, con la que cierra la ronda de contactos con grupos políticos y agentes sociales para presentar los presupuestos para 2010, Fernández Currás comprometió "un ahorro de entre 50 y 60 millones de euros", que se detraerán "de los gastos generales de funcionamiento del capítulo dos".
En este apartado, aclaró, existen "partidas rígidas", que se mantendrán, "que garantizan el funcionamiento de centros sociales, escolares y la sanidad". La cantidad que reciban "tenderá a mantenerse o, si cabe, a incrementarse". La financiación, agregó, "se garantizará con el ahorro" que se haga en las partidas generales, de gasto de funcionamiento, de otras consellerías.
En este sentido, indicó la conselleira, insistió también el presidente de la patronal gallega, que pidió especial atención a la selección de las líneas para financiar a empresas que se habiliten en el próximo ejercicio.
Fernández Currás valoró los encuentros mantenidos esta semana con los tres grupos políticos con representación parlamentaria (PPdeG, PSdeG y BNG), los tres sindicatos mayoritarios (UGT, CC.OO. y CIG) y la patronal. "En un contexto de crisis estamos especialmente ávidos de sugerencias para construir unos presupuestos lo más realistas posible", afirmó.
DUDAS SOBRE EL 0,7% DE CRECIMIENTO
Por su parte, Fontenla señaló, respecto a la previsión del crecimiento del 0,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) que la Xunta prevé para 2010, que él es "más pesimista", aunque justificó los cálculos del Gobierno autonómico porque "el Estado dice que decrecerá un 0,3 por ciento y Galicia tiene un diferencial" de crecimiento positivo. "Ojalá se cumpla", dijo.
"Los presupuestos se tiene que hacer sobre algo previsto", admitió, aunque destacó que no está claro el impacto que los años xacobeos tienen en la economía gallega. "Hay quien dice que produce un 0,5 y quien dice que un 1,5", concluyó.
Además, aprobó que se mantengan las partidas de gasto social y que se recurra al endeudamiento en el contexto actual. Sin embargo, llamó la atención sobre la necesidad de que "haya inversión, porque mejora la vida de los gallegos" y permite crear empleo. "Una gran rebaja de las inversiones en infraestructuras y equipamiento me parece peligrosa", advirtió.
COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA
Fontenla dio su visto bueno a la posibilidad de buscar colaboración público-privada para financiar infraestructuras. "Me parece muy interesante pero no es el mejor momento para ello porque hay falta de liquidez importante en las empresas", apuntó y mostró su deseo de que los proyectos con esta fórmula sean "importantes", pues "puede ocasionar abaratamientos en las inversiones", afirmó.
En cuanto a las inversiones que consideran prioritarias los empresarios, apostó por "buscar" los proyectos "que produzcan una rentabilidad inmediata", dada la situación de crisis actual.
Los presupuestos, dijo, no le gustan. "¡Cómo nos van a gustar si hay 1.500 millones menos de ingresos y hay que recurrir a deuda!", expuso. No obstante, afirmó que entiende la postura de la consellería y consideró que es "preferible ser realistas al confeccionarlos que tener que hacer recortes en medio del año".
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