VIGO, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Comité Asesor Científico y Técnico de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (Arvi), ha remitido a la Secretaría General de Pesca, entre otras administraciones, un informe por el que mantiene que las flotas industrial y artesanal se complementan y ambas son necesarias, y añade que la sostenibilidad de los recursos no depende del tamaño de las flotas, sino de la gestión de éstos.
Bajo el título 'Flota Industrial vs flota artesanal, mitos y realidades', este estudio define la pesca artesanal como la realizada por barcos pequeños con bajo nivel de mecanización y propiedad de empresas familiares, que trabajan cerca de la costa, y cuyos productos se destinan al mercado local; mientras que la pesca industrial la ejercen empresas comerciales y buques de mayor tamaño.
Se trata de dos tipos de flotas que, sostiene, comparten "muchos" de sus problemas, como en lo relativo a la obligación de desembarque y el reparto de cuotas "desigual", especialmente por la "sub-utilización de dichas cuotas por determinados países o regiones, sin posibilidad de traspaso de las mismas a otras que sí las necesitan pero que están perjudicadas por el sistema de reparto".
Arvi, que ha pedido el apoyo de la Secretaría General a este informe en la conferencia 'The Ocean Conference' que celebra Naciones Unidas esta semana en Nueva York, también ha apuntado que la flota artesanal supone más del 85% de la flota mundial en términos de número de embarcaciones y proporciona entre el 25 y el 33% de las capturas de pescado globales.
Por ello, ha remarcado que la flota artesanal "por sí misma no podría dar respuesta a las necesidades mundiales de aprovisionamiento de recursos pesqueros", y, por tanto, se complementa con la industrial en el suministro de pescado a la población mundial. "En el mercado hay cabida para las dos y ambas son necesarias para dar abastecimiento a la demanda actual de alimentos", ha sellado.
SOSTENIBILIDAD
En cuanto a los recursos, el informe concluye que su sostenibilidad no se vincula al tamaño de la flota que los explota sino a la gestión de dichos recursos, por lo que ha instado, además de a recolectar más datos sobre ambas flotas, a hacer una planificación de cada explotación pesquera basada en estudios científicos sobre el estado de los recursos.
Además, ha pedido que la planificación se realice "en consonancia con las necesidades socioeconómicas de la población que depende de ella", un marco en el que ha llamado a debatir lo que se entiende por zonas altamente dependientes de la pesca y qué requisitos debe cumplir una región para ser considerada bajo este nombre.
