Apuesta por compartir "de forma inteligente" los datos sobre el control pesquero con otras agencias comunitarias
VIGO, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Europea de Control de la Pesca, con sede en Vigo, ha aprobado su presupuesto para 2011, que asciende a 8,8 millones de euros, y asume el reto de mejorar su eficacia y optimizar recursos, a pesar de que el dinero de que dispone es prácticamente el mismo que este año --el presupuesto de 2010 fue de 8,4 millones--.
El presidente del Consejo de Administración, Serge Beslier, y el director ejecutivo de la Agencia, Harm Koster, han presentado este martes las cifras de este organismo comunitario para el año que viene, así como los ejes del programa de trabajo anual.
Asi, Beslier ha apuntado que, debido a la crisis, el presupuesto de la agencia procedente de los fondos europeos comunitarios ha aumentado en un cinco por ciento, mientras que se recortan las aportaciones de los estados miembros. En ese sentido, ha reconocido que el reto de esta institución es "lograr más eficacia con los mismos recursos y con menos costes", aunque ha precisado que la Comisión Europea "no tiene motivos para modificar o reducir" las partidas destinadas a la agencia.
A ese respecto, Harm Koster ha apuntado que uno de los objetivos principales del organismo que dirige es lograr el máximo nivel de coordinación entre los Estados miembros en tareas de control de la pesca, lo que permitirá ahorrar en gasto público. Según ha recordado, los buques y aviones que se utilizan en labores de inspección son costosos, pero se pueden optimizar recursos a través de la coordinación entre países.
PROGRAMA DE TRABAJO
Con respecto a las líneas de trabajo, se mantendrán las actividades en torno a dos ejes estratégicos: la coordinación operativa a través del Plan de Despliegue Conjunto, y el fortalecimiento de capacidades centradas en sistemas para recoger y compartir datos "de forma inteligente".
Así, la agencia coordinará a los estados miembros en la tarea de aplicar las nuevas provisiones del reglamento que combate la pesca ilegal, en las actividades nacionales de control, y dará apoyo a la Comisión, además de participar en auditorías a terceros países.
A esto se suma la extensión de los actuales Planes de Despliegue Conjunto a áreas regionales de control de especies múltiples --lo que requiere una adaptación de la base legal actual--; así como la mejora en los sistemas de obtención de datos sobre pesca y actividades de control y vigilancia.
Serge Beslier ha hecho hincapié en este aspecto ya que, en su opinión, la tercera reforma de la Política Pesquera Común "sólo tendrá éxito si hay más éxito en los sistemas de control". Así, ha subrayado la necesidad de mejorar la capacidad de procesar los datos de las inspecciones, con sistemas "más fiables" que puedan ser compartidos por las diferentes agencias europeas. "Es necesaria una política integrada en ese sentido, para que el trabajo de la Agencia de Control no quede aislado", ha insistido.
